Francisco lanzó desde el primer minuto en Georgia su campaña por la paz. Tras el recibimiento oficial en el aeropuerto y la reunión en privado con el presidente Giorgio Margvelashvili, se encontró con las autoridades civiles y diplomáticas.
El Papa no habló explícitamente los conflictos internos separatistas y las continuas tensiones de Georgia con Rusia pero habló de la necesidad que hay en Georgia y en el mundo de aprender a superar las diferencias.
FRANCISCO
"Esto es más necesario que nunca en el actual momento histórico, donde no faltan extremismos violentos que manipulan y distorsionan principios de naturaleza civil y religiosa para subordinarlos a oscuros planes de dominación y muerte”.
Francisco no quiso pasar por alto a los refugiados, las grandes víctimas de las guerras. Georgia acoge a 200.000 refugiados de zonas que se han autodeclarado independientes. El Papa pidió a la comunidad internacional, que a la hora de tomar decisiones, tenga en cuenta el sufrimiento de personas concretas.
FRANCISCO
"Es indispensable tener siempre presente los sufrimientos de las personas para continuar con convicción el camino, paciente y laborioso pero apasionante y liberador, de la construcción de la paz”.
En Georgia el Papa persigue dos objetivos: impulsar la paz en la región y estrechar lazos con la Iglesia ortodoxa local. De hecho, inmediatamente después de este encuentro puso rumbo hacia el patriarcado para reunirse con su líder Elías II.
