La reunión, guiada por el cardenal Tauran y el príncipe jordano Ghazi, se llevó a cabo en el Vaticano del martes pasado a hoy. El primer día Francisco ofreció una audiencia para los participantes
El fórum católico-musulmán que se llevó a cabo en el Vaticano ha «unánimemente condenado los actos de terrorismo, de opresión, de violencia en contra de las personas inocentes, de persecución, de profanación de los lugares sacros y la destrucción de la herencia cultural». Además, se subrayó, en el contexto de la violencia en Medio Oriente y a pocos días del viaje del Papa a Turquía, que «nunca es aceptable usar la religión para justificar tales actos».
Es la tercera vez que se reúne este fórum, que nació hace ocho años después de las controversias que provocó el discurso de Regensburg de Benedicto XVI: 138 sabios musulmanes escribieron una carta al Papa, misma que se convirtió en la base de un nuevo diálogo. La delegación católica es presidida por el cardenal Jean-Louis Tauran, presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso; la delegación musulmana, en cambio, por el príncipe jordano Ghazi bin Muhammad. Forma parte de la delegación musulmana, entre otros, el amigo argentino de Jorge Mario Bergoglio, Omar Abboud. El comunicado final del encuentro, publicado hoy y que no menciona explícitamente al Estado Islámico (EI), se titula “Trabajando juntos para servir a los demás” y recuerda que el fórum afrontó tres cuestiones en particular: trabajar juntos a favor de los jóvenes, incrementar el diálogo interreligioso y servir a la sociedad.
Estos son los puntos acordados por el fórum. «1. Los delegados reconocieron que su reunión tuvo lugar en un momento de gran tensión y conflictos en el mundo y reiteraron la vital importancia de mejorar el servicio y la cooperación mutua. En este contexto, los delegados condenaron unánimemente los actos de terrorismo, la opresión, la violencia contra personas inocentes, la persecución, la profanación de los lugares sagrados, y la destrucción del patrimonio cultural. Nunca es aceptable utilizar la religión para justificar tales actos o asociarlos con la religión. 2. La educación de los jóvenes, ya sea en la familia, escuela, universidad, iglesia o mezquita, es de suma importancia para la promoción de una identidad sólida basada en el respeto a los demás. Con este fin, los planes de estudio y libros de texto deben presentar una imagen objetiva y respetuosa del otro. 3. Los participantes reafirmaron la importancia de la cultura del diálogo interreligioso para la profundización de la comprensión mutua. Es algo necesario para superar los prejuicios, las distorsiones, las sospechas, y las generalizaciones inadecuadas que perjudican las relaciones pacíficas que todos buscamos. 4. Se consideró que el diálogo debería llevar a la acción, en particular entre los jóvenes. Los participantes alentaron a cristianos y musulmanes a multiplicar las oportunidades de encuentro y cooperación en proyectos conjuntos para el bien común. El miércoles, 12 de noviembre, Su Santidad Francisco recibió en audiencia a todos los participantes, animándolos a perseverar en el camino del diálogo entre cristianos y musulmanes, y manifestó su agrado por el compromiso compartido en el servicio desinteresado a la sociedad. Por último, los delegados expresaron su satisfacción por este fructífero encuentro mientras esperan encontrarse en la próxima reunión del Foro».
Los próximos 18 y 19 de noviembre, mientras tanto, el Kaiciid (Centro Internacional rey Abdullah Bin Abdulaziz para el Diálogo Interreligioso e Intercultural) organizará en Viena un diálogo de alto nivel entre exponentes religiosos en el que se reflexionará sobre «los líderes religiosos en contra de la violencia en nombre de la religión».
Fuente: Vatican Insider