Por tanto, no es del todo sorprendente que los técnicos en electricidad que tendían cables cerca del río Tíber encontraran recientemente los restos de un lujoso edificio que, como informa The Local Italy, pueden corresponder a una de las primeras iglesias de Roma.
Las ruinas fueron descubiertas cerca del Puente Milvio, un puente que cruza el Tíber en la parte norte de la ciudad. Según La Repubblica, el sitio consta de cuatro salas que datan de los siglos I y IV d.C.
Parte del complejo parece haber sido utilizado como almacén. Pero una de las estructuras tenía claramente un propósito más especial. Tal como escribe Nick Squires en The Telegraph, estaba hecho de "paredes de ladrillo y suelos exquisitamente hechos de mármol rojo, verde y color miel, procedente de Esparta, Egipto y lo que ahora es Túnez".
La función de esta estructura no está del todo clara. La Superintendencia de Arqueología de Roma lo ha llamado "un enigma arqueológico envuelto en un misterio", según el diario The Local Italy. El edificio pudo haber sido una ornamentada villa romana. Pero los expertos piensan que también podría haber sido una iglesia.
Después de excavar el área de alrededor, los arqueólogos descubrieron un pequeño cementerio y varias tumbas, incluida una que aún conservaba los restos de un romano. El hallazgo lleva a los arqueólogos a creer que el sitio pudo haber sido un lugar sagrado cristiano ya que, como señala Emily Petsko en Mental Floss, las iglesias solían estar unidas a los mausoleos.
"Definitivamente era un edificio de uso público y creemos que pudo haber sido un lugar de culto", dice Marina Piranomonte, directora de la excavación, a The Telegraph.
Curiosamente, la estructura se construyó alrededor de la época en que el cristianismo comenzaba a ganar una amplia aceptación en el Imperio Romano. De hecho, como señala Squires en The Telegraph, el edificio se encuentra a solo unos noventa metros del Puente Milvio, donde tuvo lugar una batalla decisiva que pudo haber estimulado la adopción del cristianismo por parte del emperador Constantino en el 312 d.C.
En ese momento, de acuerdo con la Enciclopedia Británica, el Imperio Romano se estaba agrietando, plagado de guerras civiles y sufriendo una incómoda división de poderes entre coaliciones de hombres de alto rango. En el 312, Constantino, que había sido declarado emperador en el 306, partió para la batalla contra su rival, Majencio, que también había reclamado el título imperial.
Antes de la misma, se dice que Constantino tuvo una visión: la señal de la cruz se le apareció suspendida sobre el sol y llevando la inscripción "Con este símbolo vencerás".
Después de la batalla, en la que Constantino salió victorioso, el emperador declaró que los cristianos, que era una minoría perseguida, podían realizar sus cultos libremente. Años más tarde, Constantino fue bautizado en su lecho de muerte.
Las primeras iglesias del Imperio Romano fueron construidas durante el reinado de Constantino en el siglo IV d.C . La estructura recientemente descubierta, de acuerdo con La Repubblica, data de algún tiempo entre los siglos III y IV d.C. Entonces, aunque su significado diste de ser cierto, el misterioso edificio pudo haber sido una de las primeras iglesias de Roma, construida durante una nueva era de tolerancia para los fieles cristianos.