“El mausoleo de Mar Behnam data del siglo IV y la mayor parte del edificio fue reconstruida en el siglo XII. Sin embargo, en 2015, Daesh lo dinamitó todo”, cuenta Laure de Beaurepaire a Aleteia. Esta arquitecta de formación se ha unido a la asociación Fraternité en Irak para restaurar el santuario de Mar Behnam.
Pero ¿qué hace que este sitio sea tan especial? “Es un lugar de peregrinación común para musulmanes, cristianos y yazidíes”, comenta la joven arquitecta. Y ¿quiénes fueron Mar (Santos) Behnam y Sarah, a quienes está consagrado el santuario? “Son dos de los santos más venerados en Irak”, detalla Laure de Beaurepaire. “La tradición cuenta que, en el siglo IV, Behnam, hijo de un rey de la región, se convirtió al cristianismo, al igual que su hermana Sarah, quien se había curado milagrosamente de la lepra tras recibir el bautismo”. Sin embargo, enloquecido por la rabia, su padre los mandó asesinar… para luego arrepentirse, bautizarse también y, en honor de sus hijos, construir este extraordinario mausoleo.
El arzobispo de Mosul, Mons. Moshe, hizo de la reconstrucción del santuario una prioridad. Guillaume de Beaurepaire, también arquitecto, trabaja en el lugar desde hace dos años. No obstante, las obras de restauración en sí no empezaron realmente hasta el verano de 2017. Primero era necesario limpiar los escombros y clasificarlos minuciosamente: cerca de 600 metros cúbicos de grabados fueron inspeccionados para encontrar los elementos pertenecientes al mausoleo.
Una vez realizada esta primera fase, se inicia la segunda: colocar el enlosado en el suelo, el enfoscado de los muros, situar las piedras de revestimiento en los muros de contención… “A principios de enero [de 2019] quedarán algunos trabajos por hacer, pero todo estará listo para festejar el día de los santos Behnam y su hermana Sarah este 10 de diciembre”, celebra Laure de Beaurepaire.
“Cuando arrancó el proyecto, todo el mundo nos decía que no servía de nada, que los cristianos iban a marcharse de Irak. Era un discurso derrotista en extremo”, confiesa la arquitecta. “Pero el hecho de que hayamos reconstruido este mausoleo, combinado con todos los proyectos de recuperación económica en la llanura de Nínive… creo que es un bello mensaje de esperanza”.
Fuente: Aleteia