Castelgandolfo, situado a unos 25 kilómetros del Vaticano, es un lugar ideal para evitar el duro calor de Roma, que en este período es muy intenso.
Juan Pablo II y Benedicto XVI pasaron allí algunos períodos de descanso pero Francisco descansa de otro modo. Se queda en el Vaticano.
Ceremoniero pontificio
"Descansa a su modo. Pero no se va de vacaciones, si esa es la pregunta fundamental. No conoce el concepto de vacaciones y es muy solidario con mucha gente, que sobre todo en estos tiempos, no puede irse de vacaciones así que también esto hay que considerarlo”.
De hecho, Francisco no pasó ninguna noche en Castelgandolfo, ni siquiera después del extenuante viaje a América Latina. Sus colaboradores dicen que el viaje no pareció pasarle factura.
Ceremoniero pontificio
"Me arrimé, me acerqué para decirle ¿cómo está? Y estaba trabajando. En italiano se dice "fresco e pimpante” así que estaba realmente espléndido, en forma, como que no afectado por el cambio de horarios o de clima, ni las largas horas de vuelo”.
En agosto retomará las audiencias generales y en septiembre está previsto que retome su ritmo de encuentros. Mientras tanto, pasará gran parte de este tiempo viendo a personas en privado y preparando sus próximos compromisos, especialmente uno: el viaje a Cuba y Estados Unidos.