En la audiencia general, Francisco explicó el Sínodo de la Familia de octubre de 2014. Dijo que no hubo de "censura previa” y que en ningún momento nadie puso en duda las "verdades fundamentales del sacramento del matrimonio”.
El Papa Francisco comienza un nuevo ciclo de catequesis, sobre la Familia
En la audiencia general, Francisco explicó el Sínodo de la Familia de octubre de 2014. Dijo que no hubo de "censura previa” y que en ningún momento nadie puso en duda las "verdades fundamentales del sacramento del matrimonio”.
RESUMEN DE LA CATEQUESIS DEL PAPA
Queridos hermanos y hermanas:
La Asamblea sinodal extraordinaria del pasado mes de octubre trató sobre "Los desafíos pastorales de la familia en el contexto de la evangelización”. Un Sínodo no es un parlamento donde debaten diversos partidos o grupos de poder, sino un espacio privilegiado y protegido de comunión, en el que actúa el Espíritu Santo. Con este convencimiento, pedí a los Padres sinodales que no tuviesen reparo en hablar con franqueza y libertad, escuchando a los demás con respeto y humildad. No hubo censura previa.
El Documento de trabajo, fruto de la consulta a toda la Iglesia, fue la base de la primera Relación, previa al diálogo fraterno que se produjo en el Aula sinodal, sin poner jamás en duda las verdades fundamentales del sacramento del matrimonio: la indisolubilidad, la unidad, la fidelidad y la apertura a la vida. Seguidamente, los grupos lingüísticos trabajaron a partir de una segunda Relación que recogía las diversas opiniones manifestadas en el Aula. Y, con estas aportaciones, se elaboró una Relación final, que será enviada a las Conferencias Episcopales de todo el mundo para que preparen la próxima Asamblea ordinaria del 2015.
Por tanto, aunque todos estos pasos han sido publicados, los únicos documentos "oficiales” del Sínodo son tres: la Relación final, el Mensaje a las familias y mi Discurso conclusivo, que espero ayuden al Pueblo de Dios.
Saludo a los peregrinos venidos de España, México, Argentina y otros países latinoamericanos. Queridos hermanos, el camino sinodal continúa. Les ruego que acompañen este proceso con la oración, pidiendo a la Virgen María que nos ayude a tomar las decisiones pastorales más adecuadas para el bien las familias. Gracias.