El Papa Francisco está contento de viajar “como amigo, como mensajero de paz y como peregrino al país que hace dos mil años dio hospitalidad y acogida a la Sagrada Familia que huía de la amenaza del rey Herodes”
Así lo ha declarado en un mensaje de vídeo transmitido esta mañana para el pueblo egipcio, en la víspera de su breve viaje a Egipto (del 28 al 29 de abril), en el que indica que se siente “honrado de visitar la tierra visitada por la Sagrada Familia”.
En el vídeo mensaje, el Obispo de Roma destaca a Egipto como “cuna de civilización, don del Nilo, tierra del sol y de la hospitalidad, donde han vivido Patriarcas y Profetas y donde Dios, Clemente y Misericordioso, el Omnipotente y Único, ha hecho oír su voz”. El Papa ha dado las gracias a las autoridades civiles y religiosas que lo han invitado, comenzando por el presidente Abdel Fattah al Sisi, y ha expresado el deseo de que esta visita sea “un abrazo de consuelo y aliento a todos los cristianos de Oriente Medio; un mensaje de amistad y estima a todos los habitantes de Egipto y de la región; un mensaje de hermandad y reconciliación a todos los hijos de Abraham, sobre todo al mundo islámico, en el que Egipto ocupa un lugar destacado”.
Con una mención implícita a las recientes masacres del Domingo de Ramos, el Papa Francisco reconoce que “nuestro mundo, desgarrado por la violencia ciega - que también ha golpeado el corazón de vuestra amada tierra - tiene necesidad de paz, de amor y de misericordia”, y por tanto, “de constructores depuentes de paz, de diálogo, de hermandad, de justicia y de humanidad”.
La referencia al exilio en Egipto de la Sagrada Familia es un reflejo más de la comunión entre el Obispo de Roma y el Papa Tawadros II, el Patriarca de la que el Papa Francisco, en su mensaje, define “la venerada y amada Iglesia copta ortodoxa”. La espiritualidad de los cristianos egipcios conserva con devoción y respeto la memoria de la estancia de Jesús, María y José en la tierra de Egipto, narrada en el Evangelio de Mateo.
El pasado 27 de marzo, precisamente el Patriarch Tawadros, durante una entrevista de televisión, quiso consolar y animar a los cristianos egipcios después de la ola de violencia sufrida en el norte del Sinaí por parte de terroristas yihadistas, recordando que en Egipto la Sagrada Familia, huyendo de Herodes, vino a buscar refugio y protección.
Come ya había documentado la Agencia Fides, precisamente la posibilidad de relanzar el “Camino de la Sagrada Familia” - itinerario para peregrinaciones por los lugares que, según tradiciones locales milenarias, fueron atravesados por la Sagrada Familia durante su exilio en Egipto - lleva tiempo al centro de propuestas y de debates que ven involucrados a políticos y operadores del sector turístico de Egipto. A principios del 2017 Abdel Aal, Presidente de la cámara de Representantes, durante una visita a las oficinas del Patriarcado Copto, reiteró que el desarrollo del proyecto turístico siguiendo los caminos tomados en Egipto por José, María y el Niño Jesús, interesa e involucra a todos los egipcios, no sólo a los cristianos. En esa ocasión, a las declaraciones de intenciones del Presidente del Parlamento egipcio respondió Moataz Sayed, vicepresidente de la asociación de guías de turismo en Egipto, señalando que hasta ahora las promesas expresadas por los políticos acerca de la mejora del “camino” no se han desarrollado en lo concreto a pesar de las promesas realizadas en el pasado por ministros y primer ministro, desde Ibrahim Mahalab, primer ministro egipcio partir de marzo de 2014 hasta septiembre de 2015.
Las primeras propuestas de mejora, también de clave turística, del “Camino de la Sagrada Familia” datan de hace veinte años. A finales de 2016 - informan fuentes locales consultadas por la Agencia Fides – se formó un comité para la re activación del camino de la Sagrada Familia precisamente en el Ministerio egipcio de Turismo, presidida por Hisham el Demeiri.
Hace dos años se había identificado la trayectoria ideal de la peregrinación siguiendo los pasos de la familia santa en Egipto, que debía comenzar desde la ciudad de Al-Arish - la ciudad del norte de Sinaí que se convirtió recientemente en el escenario de la violencia dirigida contra los coptos por grupos yihadistas - y luego ir al delta y a Wadi Natrun, para llegar a Assiut y al Monasterio de la Virgen María, conocido como el Monasterio de Al-Muharraq.