"Momentos de gracia y de consuelo y de apoyo, escuchando los testimonios de las familias que han participado en el Sínodo y han compartido con nosotros la belleza y la alegría de su vida matrimonial”.
Las discusiones entre los participantes son una buena señal para Francisco. Sin embargo, mencionó algunas tentaciones que pueden encontrarse en el camino. Una de ellas, dijo, es el tradicionalismo.
"Esto es, el querer cerrarse dentro de lo escrito, la letra, y no dejarse sorprender por Dios, por el Dios de las sorpresas, el espíritu”.
Entre otras tentaciones, Francisco mencionó el "buenismo” y el creerse dueños del "depósito de la fe”. El discurso del Papa acabó con un aplauso de cuatro minutos.
Poco después, Francisco se acercó hasta el área de prensa.
"Muchas gracias a vosotros y a vuestros compañeros por el trabajo que habéis hecho. Muchas gracias”.
Los participantes volverán a reunirse en un año tras estudiar las 62 conclusiones del documento final con que acaba esta primera etapa del Sínodo.
Feunte: Rome Reports