Benedicto XVI «tiene algunos problemas en las piernas», pero «su cabeza funciona perfectamente», dijo Mons. Gänswein. En las últimas semanas «ha vuelto a tocar el piano con frecuencia». «Sobre todo Mozart, pero también otras piezas que le vienen a la cabeza, que toca de memoria», precisó.
El secretario del papa emérito describe un ritmo de vida «muy metódico»: levantarse a las 7.45, «un poco más tarde que antes», misa, breviario, desayuno, oración, lectura, correspondencia, y «a veces, visitas». El resto del día, lo reparte entre paseos, oración, lectura y las noticias de Italia.
Joseph Ratzinger ha elegido «un estilo de vida monacal. Sólo sale cuando el papa Francisco se lo pide. No acepta otras invitaciones», afirmó Mons. Gänswein.
El papa emérito y su sucesor «son diferentes, a veces muy diferentes». «Pero tienen en común «la sustancia, el «depositum fidei» (el contenido de la fe), que deben anunciar, defender y promover», indico el arzobispo.
Además, volvió a despejar interrogantes sobre la renuncia del papa alemán: «Benedicto XVI está convencido de que la decisión que tomó y comunicó fue correcta. No tiene ninguna duda de ello».