Se trata de una iniciativa muy aplaudida por organizaciones que conocen la angustia sufrida por minorías religiosas en países intolerantes.
THOMAS HEINE-GELDERN
Presidente ejecutivo, Ayuda a la Iglesia Necesitada
Desde hace 70 años Ayuda a la Iglesia Necesitada ayuda a los cristianos que sufren, sobre todo cuando son discriminados o cuando sufren. Por tanto estamos muy contentos con esta iniciativa del 22 de agosto porque nos brinda la posibilidad de actuar contra quien usa la violencia. Además, hay que tener en cuenta que la mayoría de las personas perseguidas en todo el mundo son cristianas.
MARTA PETROSILLO
Portavoz en Italia, Ayuda a la Iglesia Necesitada
Siempre es importante llamar la atención del mundo sobre la persecución por motivos religiosos. Porque es un tema que por si solo está silenciado y la idea de dedicar una jornada al que sufre en el ámbito de la fe es un paso muy importante, me permito decir que un paso que se debe hacer por todas estas personas que por vivir su fe se enfrentan a privaciones, discriminaciones y hasta la muerte.
Ayuda a la Iglesia Necesitada aplaude la celebración de este día pero subraya que aún hay mucho trabajo por delante.
THOMAS HEINE-GELDERN
Presidente ejecutivo, Ayuda a la Iglesia Necesitada
Estamos muy contentos por esta iniciativa porque es un paso en la dirección correcta. Es la primera vez que una organización internacional, tan importante como las Naciones Unidas, reconozca que hay actos de violencia basados en la religión. Con esta iniciativa se reconoce que el problema existe y esto permite tomar medidas para el futuro.
Es un paso en la dirección correcta pero también habrá que ver si ayuda a que cambien las cosas. No deberíamos olvidar de organizaciones internacionales como las propias Naciones Unidas tienen el deber de proteger la libertad religiosa y de impedir la violencia. Por tanto, este 22 de agosto es una oportunidad perfecta para recordar a la comunidad internacional este deber.
Ayuda a la Iglesia Necesitada calcula que 1 de cada 5 cristianos en el mundo viven en países donde hay persecución o discriminación religiosa.
Todas estas personas, que han sido víctimas de la violencia por motivos religiosos, no solo cristianos, serán recordados el 22 de agosto.