El pasado domingo por la noche en ese areópago que es Twitter la frase #AcogidaYa desbancaba nada menos que al partido de fútbol entre el Sevilla y el Real Madrid y se situaba como primer tema de conversación en esa red social.
Se acababa el día en que la Iglesia había celebrado la Jornada Mundial de las Migraciones y un grupo de católicos de distintas procedencias y sensibilidades quería hacer llegar a la Iglesia y a la sociedad su reflexión sobre la realidad que viven en todo el mundo los migrantes y refugiados.
Era el punto de partida de la iniciativa llamada Efecto Acogida, que «notiene otra pretensión que llamar a las conciencia de todos los hombre y mujeres de buena voluntad, creyentes y no creyentes… y llamar a la implicación en las movilizaciones que distintas organizaciones y entidades de la sociedad civil están realizando de cara a presionar a los gobiernos».
#TengoMuchoFrío. Comparte, difunde, firma. Porque el ser humano necesita, necesitamos, otras respuestas. #AcogidaYa https://t.co/25wN9Da48y pic.twitter.com/ObEFoqHB1M
— Efecto Acogida (@efectoacogida) 18 de enero de 2017
A última hora de la tarde de este martes se terminó de redactar un documento, que ahora se hace público para sumar adhesiones.
En él, se recogen una serie de medidas, que plantean, como exigencias, a los distintos actores. Piden atención humanitaria urgente a migrantes y refugiados a las puertas de Europa; evacuación y corredores seguros para personas que huyen de las guerras; implantación de nuevos lugares de acogida que respeten los derechos de las personas; leyes justas que apoyen la unidad familiar y respeten al menor; cooperación de gobiernos y Unión Europea con organizaciones que trabajan sobre el terreno; establecer la libre circulación de personas; el reconocimiento de los migrantes y desplazados por razones de hambre y económicas bajo el estatus de refugiados; la creación de un fondo mundial que permita una intervención inmediata ante situaciones de riesgo; eliminar la deuda externa con países empobrecidos; y construir un nuevo orden económico internacional basado en el diálogo, la cooperación y la solidaridad.
EFECTO ACOGIDA es una iniciativa de un grupo de católicos de distintas procedencias y sensibilidades que quieren hacer llegar a la Iglesia y a la Sociedad su reflexión sobre la realidad que viven en todo el mundo los emigrantes y refugiados y que en estos momentos se torna en dramática ante la situación que viven miles de seres humanos a las puertas de Europa.
Una reflexión que queremos pueda ser compartida, conocida y rezada. Una pequeña contribución que ayude a superar la “Globalización de la Indiferencia” que el Papa Francisco señala como uno de nuestros principales males.