En el Ángelus del domingo el Papa recordó tres parábolas del Evangelio. Dijo que las tres tienen una cosa en común: se celebra el regreso de lo perdido, de lo que retorna, siendo esto sinónimo del Jubileo.
El Papa aseguró que Dios siempre espera y da una oportunidad más a quien la necesita.
"El camino de regreso a casa es el camino de la esperanza y de la vida nueva. Dios espera siempre que volvamos al viaje, nos espera con paciencia, nos ve aunque estemos lejos, viene a nuestro encuentro, nos abraza, nos besa, nos perdona. ¡Así es Dios! ¡Así es nuestro Padre!”.
Explicó que el perdón de Dios borra todos los pecados, renueva desde el amor y olvida todo lo sucedido en el pasado.
Por último, pidió por el país africano de Gabón que ahora atraviesa una grave crisis política y pidió al Señor por las víctimas y familiares de las personas que se han visto afectadas por actos de violencia.