Santa María la Mayor, donde se encuentra, fue el primer lugar que visitó para rezar públicamente al día siguiente de haber sido elegido Pontífice. En el Ángelus del domingo, el Papa recordó a esta Virgen, patrona de Roma.
“Mañana, los romanos recordamos a nuestra madre. Le pedimos que nos proteja y todos juntos rezamos un Ave María. Saludemos todos juntos a nuestra Madre. Todos juntos, un saludo para la Madre. Aplausos”
Es la Virgen más querida de los romanos y cada 5 de agosto se celebra su fiesta. El icono que la representa se encuentra en la Basílica de Santa María la Mayor.
En siglo IV, la Virgen se apareció a un matrimonio adinerado y al Papa Liberio y les pidió que construyeran una basílica en su honor. A la mañana siguiente, 5 de agosto, supieron donde hacerlo: el Monte Esquilino apareció nevado.
Según la tradición, el icono bizantino que representa a la protectora del pueblo romano, fue pintado por San Lucas en una tabla que se usó en la Última Cena.