17 de diciembre
"Cada familia cristiana, como hicieron María y José, puede recibir a Jesús, escucharlo, hablar con Él, estar con Él, protegerlo, crecer con Él; y así mejorar el mundo. Hagamos espacio en nuestros corazones y en nuestros días al Señor”.
La Navidad es un tiempo para alegrarse y compartir esta alegría con fiestas, pero las comidas y las cenas no son lo más importante.
14 de diciembre
" 'Padre, nosotros organizamos un festín, todos contentos'. Esto es bonito, un festín está bien pero esta no es la alegría cristiana de la que hablamos hoy”.
Pero sobre todo, si algono es la Navidad es una fiesta del consumismo desmedido. El Papa advierte contra este peligro en el que es tan fácil caer.
22 de diciembre
"Que la Santa Navidad no sea nunca una fiesta del consumismo comercial, de la apariencia, de los regalos inútiles, o del desperdicio superfluo. Si no que sea una fiesta de la alegría, de acoger al Señor en el pesebre y en el corazón”.
Y cuando el corazón está preparado y ha comprendido que la Navidad no es gastar sin sentido, el Papa explica lo que significa este tiempo del año.
22 de diciembre
"Esto es la verdadera Navidad: la fiesta de la pobreza de Dios que se despojó de sí mismo tomando la naturaleza de esclavo; de Dios que sirve en la mesa; de Dios que se esconde a los intelectuales y sabios y que se revela a los pequeños, sencillos y pobres”.
Son consejos sencillos que se olvidan con frecuencia y que ayudarán a muchos a redescubrir el verdadero sentido de la Navidad.