El Papa explicó en la audiencia general por qué la Iglesia es Madre de todos los cristianos y cuál es el deber de los bautizados como sus hijos. Francisco dijo que a través del bautismo la Iglesia engendra nuevos cristianos a los que cuida a lo largo de su vida, ayudándolos a crecer, alimentándolos y educándolos.
ROMA, 11 de septiembre de 2013 (Rome Reports)
“¿Cuántos de vosotros sabéis la fecha de vuestro bautismo? Hay algunas manos ahí... Se alzan algunas manos. ¡Pero cuántos no se acuerdan ¿eh?! Piensan yo creo que en Pascua, yo en Navidad... Pero el día del bautismo es el día de nuestro nacimiento en la Iglesia, el día en el que la Madre Iglesia te pare, ¡qué bonito!”
“La Iglesia no es sólo los curas. La Iglesia somos todos. Y si tú dices que crees en Dios... y si tú dices que crees en Dios y no en la iglesia estás diciendo que no crees en ti mismo, y esto es una contradicción. La Iglesia somos todos, todos. Desde aquel niño recientemente bautizado que está allí hasta los obispos y el Papa, todos”.
{source}{/source}
RESUMEN DE LA CATEQUESIS DEL PAPA EN ESPAÑOL:
Queridos hermanos y hermanas:
Retomamos hoy las catequesis sobre el misterio de la Iglesia, en este Año de la fe, con la imagen de la “Madre”. El Concilio Vaticano II dice que la Iglesia es nuestra madre en la fe, en la vida sobrenatural.
Ante todo, la Iglesia es madre porque engendra nuevos cristianos. Por el Bautismo, los hace nacer a la vida divina y establece con ellos un vínculo vital, interior, como el de una madre con sus hijos.
Además, como buena madre, los ayuda a crecer y a ser responsables, los alimenta, los educa, los cuida con ternura a lo largo de su vida. Así, la Iglesia nos anuncia la Palabra de Dios como luz para el camino, nos nutre con la Eucaristía, nos procura el perdón divino, nos sostiene en los momentos de sufrimiento y dificultad.
Y, finalmente, como todos formamos la Iglesia, su maternidad incluye también la solicitud de los unospor los otros. Todos, pastores y fieles, estamos llamados a colaborar en la transmisión de la fe, en el anuncio del Evangelio, en la atención a los necesitados… para hacer fecunda a la Iglesia.
Preguntémonos: ¿Honro a la Iglesia como madre? ¿Participo en los sacramentos, escucho la Palabra de Dios en comunidad? Y sobre todo, ¿comparto su cuidado maternal por mis hermanos?
Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española, en particular a los grupos provenientes de España, México, El Salvador, Venezuela, Paraguay, Colombia, Argentina y los demás países latinoamericanos. Invoquemos juntos al Espíritu Santo, para que conceda fecundidad a la Iglesia, no le permita que se cierre en sí misma, y salga a llevar la luz de Cristo hasta los confines de la tierra. Muchas gracias.
No se olviden del Señor: "El Señor con su amor, buscando el amor de un pueblo. Devuelvan con amor, el amor con el cual Él buscó al pueblo salteño".
{source}{/source}
Rome Reports