El Monasterio, visitado por unos dos millones de fieles de las comunidades cristiana y musulmana solo durante esa semana, es conocido por su antigua iglesia excavada en el corazón de la montaña. La peregrinación al monasterio constituye la segunda etapa en el llamado “Camino de la Sagrada Familia”, el itinerario que une los lugares que cruzaron María, José y el Niño Jesús cuando se refugiaron en Egipto para escapar de la violencia de Herodes (ver Fides 26/02 / 2019). Cada año 35 millones de peregrinos recorren el camino.
Un mes después de la Pascua y hasta la Ascensión, se bautiza a decenas de niños en Smalut en la cueva donde la Sagrada Familia se refugió, en un ambiente de fiesta y convivencia. Las celebraciones de esta semana se suman a las diversas iniciativas de amistad que caracterizan la relación tradicional entre cristianos egipcios y musulmanes.
El Papa Francisco viajó a Egipto en 2017 y, hablando de esa visita apostólica, dijo en la audiencia general del 4 de octubre de 2017: “Recuerdo con afecto mi visita apostólica a su buena tierra y a su generosa gente; tierra en la que vivió San José, la Virgen María, el Niño Jesús y muchos profetas; tierra bendecida a través de los siglos por la preciosa sangre de los mártires y los justos; tierra de convivencia y hospitalidad; Tierra de encuentro, de historia y de civilización”.