Esta abadía está localizada sobre aldea donde Jesús resucitado fue reconocido partiendo el pan. 

Esta antigua comandancia cruzada del siglo XI, construida sobre un manantial de agua dulce, cuenta actualmente con una iglesia y una cripta que se pueden visitar. Una bella abadía, sin duda, rodeada jardines, palmeras, vides y olivos, donde monjes y monjas benedictinas comparten cada día sus oficios litúrgicos desde el año 1976.

 

Poco tiempo después de que Jesús fuera crucificado, dos de sus discípulos se dirigían hacia una villa llamada Emaús, cuando, en el camino, se les acercó un tercer hombre: Jesús resucitado. La majestuosa Abadía de Santa María de la Resurrección está situada en la localidad cristiano-árabe de Abu Gosh, a diez kilómetros al oeste de Jerusalén, en lo que para muchos expertos era el enclave bíblico de Emaús.

 

Frescos con mucha historia

Con techos abovedados y anchos muros de piedra, revestidos de algunos de los frescos medievales bizantinos más antiguos del mundo, la preciada iglesia de la abadía de Santa María de la Resurrección fue construida sobre las ruinas romanas de lo que hoy se cree que era la localidad de Emaús. Esta iglesia, de estilo románico tardío y gótico temprano fue construida por los hospitalarios en el año 1140.

Los benedictinos llevan residiendo en la abadía de manera ininterrumpida desde 1976.

Sin embargo, sería el manantial que acoge el terreno de la abadía el que atraería a los romanos, quienes iban a crear en el lugar un sistema complejo de embalses interconectados. Hoy, incluso, se tiene conocimiento de una inscripción de los años cuarenta a. C., del emperador Octavio, que recuerda este período de la historia. La abundancia de agua en la zona seduciría, también, tiempo después, a los árabes, que instalaron allí un caravasar.

 

 

Curiosamente, el templo de la abadía, después de la caída de la Jerusalén cristiana, no fue destruido y sirvió de almacén de grano y, posteriormente, de establo. Fue en 1873, cuando las autoridades turcas donaron el lugar a los franceses. En 1900, los benedictinos de la abadía de Belloc añadieron un monasterio a la iglesia y, en 1976, los benedictinos de la abadía de Beck-Elluan se establecieron allí. Un año después se les unieron las monjas.

En la Abadía de Santa María de la Resurrección vive actualmente una comunidad monástica de origen, mayoritariamente, francés. Los dos monasterios, el masculino y el femenino, son completamente independientes en materia económica, y, únicamente los servicios divinos se realizan de forma conjunta, convirtiéndose así, este impresionante templo cruzado, en el corazón de la abadía para ambas comunidades.

 

 

Hoy, este monasterio benedictino es conocido por su propia producción de cerámica, así como por el hecho de que los monjes cultivan flores y otras plantas para la venta. Además, este faro espiritual es, también, un espacio cultural muy popular en todo el país. La abadía cuenta con una hospedería, donde los visitantes de todo el mundo pueden quedarse a descansar unos días.

La localidad de Abu Gosh, donde se encuentra la abadía, es la capital del humus en Israel y un lugar muy frecuentado por turistas y peregrinos. Allí se cree que estuvo el Arca de la Alianza durante 20 años, antes de que el rey David lo llevara a Jerusalén. El antiguo Emaús suele acoger dos veces al año un festival internacional de música vocal y cuenta con otros famosos centros cristianos, como la iglesia de Nuestra Señora del Arca de la Alianza.

 

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Beatificación de Juan Pablo I: “Con su sonrisa logró transmitir la bondad del Señor”

Juan Pablo I fue el último Papa italiano hasta la fecha, por lo que en Roma y, sobre todo en Venecia, de donde fue patriarca, su beatificación se vivió de modo especial a pesar de la lluvia.

 

El obispo de la tierra natal de Juan Pablo I, Renato Marangoni, fue el encargado de abrir el rito de la beatificación:

Beatísimo Padre. Yo, obispo de Belluno-Feltre, pido humildemente a Vuestra Santidad, inscribir entre los beatos al venerable siervo de Dios Juan Pablo I, Papa.

 

 

Después, el postulador de la causa, el cardenal Beniamino Stella, leyó una biografía del humilde Papa proveniente de una familia de clase baja del norte de Italia. Y por último, llegó el momento en el que el Papa leyó la fórmula de la beatificación:

Con nuestra Autoridad Apostólica, concedemos que el venerable siervo de Dios Juan Pablo I, Papa, sea de ahora en adelante llamado Beato y que se celebre cada año en los lugares y según las reglas establecidas por el derecho, el 26 de agosto. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

 

Y fue entonces cuando, de nuevo, el rostro de un Papa del siglo XX se expuso en un inmenso tapiz en la fachada de la basílica de San Pedro.

Juan Pablo I

En su homilía, el Papa puso como ejemplo la alegría de Juan Pablo I. Dijo que eso es lo que Dios le pide a los cristianos y a la Iglesia:

Con su sonrisa, el Papa Luciani logró transmitir la bondad del Señor. Es hermosa una Iglesia con el rostro alegre, el rostro sereno, el rostro sonriente. Una Iglesia que nunca cierra las puertas, que no endurece los corazones, que no se queja ni alberga resentimientos, que no está enfadada. Una Iglesia que no está enfadada.

Fue el gran legado que dejó Juan Pablo I, el llamado “Papa de la sonrisa”, ahora beato. Le bastaron 33 días de pontificado para transmitir un sencillo y desarmante mensaje de cariño que a día de hoy aún resuena.

 

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FUENTE: romereports.com

¿Qué rezaba Jesús durante su vida? ¿Qué son los Salmos? ¿Qué importancia tienen?

Rezar una poesía a Dios a la vez que se le recita una oración, es lo que han venido haciendo judíos y cristianos a lo largo de la historia gracias a los Salmos.  El mismo Jesús los recitó durante su vida. Pero, ¿Quién compuso estos bellos textos, cuál es su origen y qué utilidad tienen hoy en día?

 

 

-¿Qué son los Salmos?

Los Salmos, del latín "psalmus", que significa "cántico acompañado de arpa", son un conjunto de textos breves de alabanza a Dios y en forma de poesía que son parte de los llamados Libros Sapienciales del Antiguo Testamento.

Aunque el origen de la literatura salmódica se remonta a culturas como la sumeria, asiria, o egipcia, los Salmos de la Biblia que hoy conocemos nacen, probablemente, de una serie de cantos litúrgicos empleados en Jerusalén en el período del Segundo Templo.

Con el paso de los siglos estas composiciones se fueron enriqueciendo con oraciones personales, lamentaciones colectivas, Salmos de acción de gracias, escatológicos, loas a la realeza o, incluso, salmos didácticos.

Desde hace siglos estos rezos poéticos o poesías rezadas forman parte de la oración diaria de millones de cristianos: religiosos, sacerdotes, diáconos y laicos... Y, sobre todo, estuvieron presentes en la oración personal del propio Cristo. Así lo recoge la Biblia, cuando Jesús utiliza, precisamente, un Salmo para expresar el sentido de su misión al venir al mundo: "Aquí estoy, he venido como está escrito en la ley: para hacer tu voluntad" (Sal 39, 8-9). Y a la hora nona, estando crucificado, Jesús rezó las primeras palabras del salmo 22: "Dios mío, ¿por qué me has abandonado?".

 

 

-¿Quién los compuso?

El autor más destacado en la composición de este tipo de piezas es el rey David, al que se le suele representar acompañado con un arpa característica del rezo de los Salmos. La tradición que une a David con la música es tan fuerte que incluso el profeta Amós, 300 años después, habla de él como un "inventor de instrumentos musicales" (Amós 6:5). Se cree que el monarca, ascendente del propio San José, compuso 73 de los 150 Salmos que tiene la Biblia.

Entre el resto de autores de los Salmos se encuentran levitas anónimos (miembros de la tribu de Leví, encargados de los servicios en el Templo de Jerusalén) a los que se les atribuye 50 composiciones, pero, también, se cree que el propio Moisés llegó a componer el Salmo número 90.

 

 

-¿Dónde se encuentran en la Biblia?

Los Salmos están recogidos en el Libro de los Salmos, perteneciente a los Libros Sapienciales, y dividido a su vez en cinco colecciones:

Libro Primero, Salmos del 1-41.

Libro Segundo, Salmos del 42-72.

Libro Tercero, Salmos del 73-89.

Libro Cuarto, Salmos del 90-106.

Libro Quinto, Salmos del 107-150.

La numeración de los Salmos es diferente en el texto hebreo que en la Biblia griega, por ello primero se transcribe el número en hebreo y entre paréntesis se coloca el número griego.

 

-¿Qué títulos tienen?

La mayoría de los Salmos contienen un título en el que se ofrecen datos sobre los instrumentos musicales empleados, o incluso del uso de melodías. Hay también en los títulos algunas indicaciones sobre el momento en que se debían usar estas composiciones, ya fuera en peregrinaciones, para la celebración de la dedicación del Templo o para el sábado, entre otros.

Finalmente, algunos Salmos incluyen en los títulos una explicación del momento en el que se habrían compuesto: la huida de David ante Saúl, el arrepentimiento tras la muerte de Urías, la guerra con Absalón…

 

-¿Cómo se clasifican?

Resulta muy complejo separar los Salmos por categorías, ya que es muy grande la variedad de géneros o posibles clasificaciones. Una de las formas más comunes para distinguir entre unos y otros es si la composición tiene un origen personal o comunitario. Sin embargo, hay casos en los que el Salmo corresponde a la plegaria de un rey o de un sacerdote, por lo que se trataría de una oración colectiva. Otro tipo de clasificación sería las diferentes formas que utilizan de dirigirse a Dios, ya sea con la fórmula de Yahveh o con la de Elohim.

Sin embargo, existen algunas características comunes que bien podrían agrupar a los Salmos:

Los himnos: cantos de alabanza, de glorificación desinteresada, que no contienen peticiones o ruegos. Comienzan por una invitación a la alabanza y en el desarrollo se ofrecen los motivos por los que Dios ha de ser glorificado. Algunos tratan de la Creación y otros, por ejemplo, de la historia del pueblo de Israel. La redacción es casi siempre impersonal, lo que facilita su uso litúrgico.

 

 

Las súplicas: prima el ruego personal sobre el colectivo. En general todos son una respuesta religiosa a las desgracias y la persecución de los enemigos. Normalmente desembocan en un reconocimiento de que por las propias fuerzas el orante no puede salir de tal situación y que le resulta imprescindible la acción de Dios. Algunos ejemplos son "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?", Miserere y De profundis.

Salmos de acción de gracias: en este apartado los hay tanto de oración colectiva como de plegaria personal. La introducción es muy semejante a la de los himnos, a la que sigue una narración de los motivos para dar gracias y se añade una oración de súplica. Concluyen con la acción de gracias propiamente dicha y actos de confianza en el poder de Dios.

Salmos reales: algunos hablan sobre el rey de Israel y otros muestran la realeza divina. Inicialmente fueron usados para la consagración de reyes o para ceremonias reales, con la caída de la monarquía son reutilizados en sentido mesiánico. Algunos de los más representativos son el Salmo 2, el 45, el 47 o el 93.

Cánticos de Sion: se trata de Salmos que cantan las glorias de Sion. Recuerdan los diversos momentos de la presencia de Dios con su pueblo, desde el diálogo con Moisés pasando por el Arca de la Alianza y hasta llegar al Templo de Jerusalén.

Salmos didácticos y Salmos de sabiduría: se trata de composiciones destinadas a la enseñanza y se caracterizan por elementos formales que ayudan a hacerlos más didácticos y memorizables: como seguir un orden alfabético en la primera letra de algunos versos. Suelen tratar de la Ley Judía.

Algunos estudiosos defienden que podría haber otras categorías añadidas a estas últimas, como las de Salmos mesiánicos, de profecía, de maldición, o Salmos mixtos, es decir, que tienen formas o contenidos propios de los diversos géneros mencionados anteriormente.

 

 

-¿Los salmos son rezados por los cristianos?

Los cristianos rezan diariamente también los salmos, especialmente a través del salterio. La palabra salterio tiene, principalmente, dos acepciones que están muy relacionadas entre sí. La primera hace referencia al instrumento de cuerda pulsada, con el que, muy probablemente, se acompañaran los Salmos, y la segunda se refiere al libro donde se recogen estas mismas composiciones líricas de carácter sagrado.

Cabe destacar que en el siglo IX era el único libro litúrgico que podía pertenecer a un laico. Una peculiaridad que solo se vio alterada con la llegada en el siglo XIV de los Libros de Horas. Los salterios se utilizaron en diferentes momentos de la historia de la Iglesia para hacer recitaciones diarias, aparte de la misa, y los monjes y sacerdotes solían aprendérselo de memoria.

 

-¿Qué papel han tenido los Salmos en la cultura?

Los Salmos son, posiblemente, unas de las piezas literarias que más tiempo han acompañado a la cultura Occidental. Ejemplo de esa presencia e importancia es cómo la literatura y la música los han hechos suyos en muchos momentos y de muy diferentes formas.

El Salmo Miserere, por ejemplo, alcanzará una gran relevancia cultural gracias a versiones de compositores como Giovanni Pierluigi da Palestrina o Gregorio Allegri. También es de destacar que muchos de los coros en La Creación, el oratorio de Joseph Haydn, y varios de los de El Mesías, de Haendel, están basados en Salmos.

 

 

Ya en una época mucho más reciente, en el siglo XX, Ígor Stravinski escribió una Sinfonía de los Salmos (1930) para coro y orquesta, y Leonard Bernstein compuso en 1965 los Chichester Psalms.

 

 

-¿Qué importancia tienen hoy lo Salmos?

El rezo de los Salmos ha sido algo muy importante para cristianos y judíos de todas las generaciones. Desde la época de los primeros cristianos, la lectura en pequeñas comunidades de estas composiciones ayudó a la consolidación de la fe a medida que se expandía la cristiandad.

Para la Iglesia los Salmos tienen tanta importancia que forman parte fundamental del Oficio Divino o Liturgia de las Horas. Un conjunto de oraciones, del que forman parte los Laudes (alabanza al amanecer) o las Vísperas (al anochecer), que la Iglesia ha querido que sea rezado en diferentes horas del día para consagrar por entera la vida a Dios.

Católicos de todo el mundo, ya sean religiosos o seglares, siguen rompiendo en la actualidad los quehaceres diarios para alabar a Dios con el rezo de los Salmos. ​

 

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Rezar los salmos enriquece el diálogo con Dios

 

Fuente: religionenlibertad.com

Grafito del borrico de noria y su inscripción: "Et proderit tibi" (Te irá bien)

Publicación tomada de oppidaimperiiromani.blogspot.com

 

El Paedagogium era una escuela de esclavos ubicada al pie de la colina Palatina de Roma y destinada a la formación de quienes iban a servir en la residencia imperial justo el espacio del que procede la inscripción que inspira estas líneas.

 

Seguramente, para muchos lectores de Oppida Imperii Romani el libro Camino, escrito por San Josemaría Escrivá, Fundador del Opus Dei y primer Gran Canciller de la Universidad de Navarra, es, cuando menos, un título conocido, uno de esos libros de espiritualidad -con más de cinco millones de ejemplares publicados, en casi cincuenta lenguas- de los que, aunque no se sea creyente, se ha oído hablar alguna vez o que, incluso, se ha hojeado.

Desde hace algunos años, resuena en mi mente un punto -de hecho el penúltimo- de los 999 que componen su texto, que dice así: "¡Bendita perseverancia la del borrico de noria! -Siempre al mismo paso, siempre las mismas vueltas. -Un día y otro: todos iguales. Sin eso, no habría madurez en los frutos, ni lozanía en el huerto ni tendría aromas el jardín. Lleva ese pensamiento a tu vida interior".

Y entiendo que todos, también, incluso quienes tenemos el privilegio de disfrutar mucho con nuestro trabajo, alguna vez hemos sentido esa monotonía de los días aparentemente iguales y nos hemos sentido "borricos de noria".

 

grafito burro noria

 

 

Estos días atrás se viralizó en las redes sociales -gracias a la labor de difusión y promoción del mundo antiguo que hacen simpáticas páginas de Facebook como la de Legonium y gracias, de hecho, a un post en concreto, de la misma (del que tomamos la imagen que cierra esta entrada)- un grafito de Roma -no hace mucho alguno inédito de Pompeya era centro de atención de de este blog- que resulta conocido para quienes, al menos, trabajamos a menudo con fuentes epigráficas y disfrutamos, además, con ellas.

Aunque el post lo citaba como publicado en las Inscriptiones christianae Vrbis Romae (Roma, 1857-1997) el sensacional repertorio de inscripciones cristianas romanas anteriores al siglo VII d. C. incoado por Giovanni Battisa de Rossi y ahora disponible en red, dicha inscripción no aparece en ese repertorio sino que lo hace con el número 289 del volumen primero de los Graffiti del Palatino (Roma, 1966, pp. 223-224), del epigrafista finés Heikki Solin.

 

 

Está recogida, también, por el carácter yámbico del texto, en los Carmina Latina Epigraphica con el número 1798a (toda la traditio puede verse recogida en la ficha del grafito en el Epigraphic Database Rome-EDR) e inventariada, más recientemente, en el volumen CANALI, L., y CAVALLLO, G., Graffiti Latini: scrivere sui muri a Roma antica, Milán, 1991, pp. 150-151.

Y que, como una reciente y muy recomendable publicación del aclamado proyecto europeo LatinNow (MULLEN, A., y BOWMAN, A., Manual of Roman Everyday Writing Vol. I. Scripts and Texts, Nottingham, 2021) recoge algunos de los más singulares textos escritos -grafitos parietarios, en este caso- de la Roma antigua, entre ellos varios del Paedagogium, una escuela de esclavos ubicada al pie de la colina Palatina de Roma y destinada a la formación de quienes iban a servir en la residencia imperial justo el espacio del que procede la inscripción que inspira estas líneas.

Como puede verse en la imagen que encabeza este post, en la parte superior, el grafito muestra el dibujo de un hermoso asno haciendo girar un molino -labor atribuida a este tipo de jumentos en las fuentes antiguas (VERG. G. 1, 273-275 y, especialmente, OV. Ars. am. 3, 290 -ut rudit a scabra turpis asella molat- y Fast. 6, 318 -et quae pumiceas versat asella molas- en alusión, en este último pasaje a los molinos de piedra volcánica tan usuales en el entorno vesubiano).

Bajo las patas del mismo aparece el texto, en cursiva pero muy bien escrito, lo que dice mucho, efectivamente, de la formación cultural de quien lo compuso (CORRERA, L., "Graffiti di Roma", Bulletino della Comissione Archeologica Comunale di Roma, 22, 1894, pp. 89-94, esp. p. 92). El texto dice:

"labora Aselle quomodo ego laboraui et proderit tibi", que puede traducirse como "Trabaja, Asellus, como yo trabajé y te irá bien"

grafito te ira bien

 

 

La figuración del molino coincide claramente con el aspecto de los numerosos ejemplares giratorios que, como el representado en el documento que nos ocupa, se han hallado, por ejemplo, en Pompeya y que eran empleados, especialmente, para la molienda del grano tal como describe, de hecho, Varrón (Rust. 1, 20, 4) que habla de los asini ad molas en las labores agrícolas y de molienda de aquéllas derivadas (véase, por ejemplo, el clásico trabajo de MORITZ, L. A., Grain-mills and flour in Classical Antiquity, Nueva York, 1958; BENTON, J. T., "Banking, Roman", en Oxford Classical Dictionary, Oxford, 2016, s. pp., o la síntesis que ofrece la web Romae Vitam).

La abundante presencia del cognomen Asellus en inscripciones cristianas tanto africanas (AE, 2003, 1948) como de Roma (ICUR, 3, 65664, 103456, 15984 o 9, 24847: ver selección a través de la búsqueda Aselle y Asellusen EDR) y, en cualquier caso, casi siempre en contextos serviles, sean éstos paganos o cristianos -una de las inscripciones en que el nombre aparece es en la tumba de Trebius Iustus en la vía Latina (AE, 2004, 304), con excelente aparato iconográfico- hace especialmente interesante, desde un punto de vista social el grafiti.

Se da, además, la circunstancia de que el término asellus es habitualmente empleado, en un contexto poético -y como diminutivo en -ellus de un sustantivo en -inusasinus ("asno"), ya antes citado- para definir al asno doméstico, como ha recopilado de forma sensacional, con estudio de testimonios PASCUAL-BAREA, J., "Asinus asellus: los dos tipos de asno doméstico en Latín clásico", Pallas, 101, 2016, pp. 279-291 de igual modo que se emplea ese término en Apuleyo para hablar de quien carga, a menudo, con muchas cosas (Apul. Met. 6, 26).

Esto daría razón de ser, en un sentido alegórico, a la figuración del propio jumento, como una alegoría del trabajo realizado por el Asellus al que se cita en el titulus (sobre este procedimiento alegórico habitual en los grafitos romanos figurados o con elementos figurativos, es sensacional la reflexión que publicó a finales del siglo XIX CORRERA, L., "Graffiti di Roma", Bulletino della Comissione Archeologica Comunale di Roma, 21, 1893, pp. 245-260, esp. pp. 245-246 y 258, nota 1).

 

 

El recurso, además, al burro como caricatura jocosa está bien constatado en la que, probablemente, sea la primera mofa de la fe cristiana que conservamos gracias al repertorio epigráfico esgrafiado de, precisamente, el mismo lugar en que se documenta el que aquí nos ocupa, el Paedagogium Palatino, el famoso grafito de Alexámenos en el que, como es sabido, se figura a un personaje postrado ante una cruz en la que el crucificado es un asno (debe recordarse aquí el texto paulino en Corintios 1, 22-23 sobre la gentibus stultitiam, la "necedad para los gentiles", que suponía la Crucifixión de Cristo).

Resulta bonito que una segunda mano -quizás la del propio esclavo objeto de burla en el primer grafito- añadiera más tarde a la inscripción griega con el motivo caricaturesco el texto "Alexámenos es fiel" (sobre este hermoso documento epigráfico, inventariado como nº 246 en los Graffiti del Palatino, el mismo volumen en que aparece el grafito protagonista de este post, y su papel en la primera iconografía cristiana -el documento parece de época flavia- puede verse GONZÁLEZ SERRANO, P., "Genésis y evolución de la iconografía cristiana", en LÓPEZ, M., SANZ, I., y DE PAZ, P. (eds.), Los orígenes del cristianismo en la literatura, el arte y la filosofía, Madrid, 2016, pp. 307-321, esp. p. 313).

Volviendo al de Asellus, el recurso al asinus, al asno, por tanto, parece bien constatado en este ambiente de chanza y burla que debió inspirar algunos de estos textos y muy probablemente, estos dos. No resulta difícil imaginar que en un contexto de duros trabajos como los que asumirían en este espacio los esclavos alguien -acaso incluso el propio Asellus (DE ROSSI, G. B., "Antichi mulini in Roma en nel Lazio", Annali dell'Istituto di Correspondenza Archeologica, 29, 1857, pp. 274-282, esp. pp. 275-276)- quisiera caricaturizarse o caricaturizar a un compañero con la imagen de un burro motivada por la naturaleza de los esfuerzos que formaban parte del día a día del Paedagogium pero, también, explicada por el nombre, Asellus, citado en el grafito y que significaba, precisamente, eso "asno doméstico".

 

 

En cualquier caso, la interpretación de la elección del motivo y de su conexión con el mundo cristiano, con el servil o con, incluso, el militar, ha estado detrás de la discusión que ha provocado este singular y hermoso titulus scariphatus.

Así, aunque la crítica histórica -principalmente a través de los autores citados hasta aquí- no se ha puesto de acuerdo sobre si el contexto del grafito es o no cristiano, lo cierto es que la reiteración del asno como motivo de burla contra los cristianos en el mismo espacio del Palatino del que procede el grafito, el carácter del nombre, acaso asumido por algún cristiano como manifestación de humildad (contra esta opción, aunque para otros cognomina, y no para el que nos ocupa, puede verse KAJANTO, I., "On the problem of "names of humility" in early christian Epigraphy", Arctos, 3, 1962, pp. 45-53).

El propio fondo del mensaje cristiano de obediencia y aceptación de las contradicciones que encaja muy bien con la disciplina de un asno doméstico, y, también, el hecho de que la imagen del asno luego tuviera -a partir, al menos, de la obra de D. Heinsius, de 1629, Laus asini- una notable difusión en la literatura aurisecular bajo el tópico del "asno ilustrado" (ver ACEDO, Th., Exaltación artística del asno, Madrid, 2017, pp. 21-36 o FLASCHE, H., Geschichte der spanischen Literatur. III, Stuttgart, 1989, p. 95) como imagen del hombre sumiso y obediente a sus obligaciones, aunque fueran costosas, nos parece permiten refrendar la idea de que estamos ante un consejo dado por un esclavo, acaso cristiano, a sus compañeros en uno de esos espacios fascinantes de la Arqueología de Roma como es la escuela de esclavos del palatium imperial, el Paedagogium.

No parece que San Josemaría -tan admirador de la ascética del cristianismo primitivo- tomase de este grafito del Palatino el asunto del punto con que abríamos este post pues, como ha explicado RODRÍGUEZ, P., Camino. José María Escrivá de Balaguer. Edición crítico-histórica, Madrid, 2004, pp. 1015-1016, la reflexión del Fundador del Opus Dei sobre la fidelidad del borrico de noria parece que se compuso en los últimos años 30 y el grafito, aunque se conocía desde finales del siglo XIX -como se ha mostrado con algunas de las referencias arriba incluidas- no se popularizó, como vimos, hasta mediados de los años 60 en que se recopilaron en un único volumen los graffiti del Palatino.

En cualquier caso, la vigencia del mensaje de esta singular inscripción romana nos puede venir bien en esos momentos -¡que nunca faltan!- en que la vida nos presente obligaciones y deberes necesarios pero, acaso, no siempre ilusionantes y, muchas veces, monótonos. Tocará, entonces, trabajar y confiar en que, efectivamente, lo que hacemos, aunque resulte poco creativo, será para nuestro bien: proderit nobis.

 

 

Un equipo de arqueólogos encuentran el armamento que se utilizó para la destrucción del templo de Jerusalén

En el año 70 d.C. el Segundo Templo de Jerusalén fue arrasado por Tito, futuro emperador romano. Apenas quedó lo que hoy los judíos conocen como el Muro de las Lamentaciones.

«Salió Jesús del Templo y, cuando se iba, se le acercaron sus discípulos para mostrarle las construcciones del Templo. Pero él les respondió: ‘¿Veis todo esto? Yo os aseguro no quedará aquí piedra sobre piedra que no sea derruida’”. Estas palabras de Jesús aparecen recogidas en el Evangelio de Mateo, y pocas décadas después de pronunciarlas se cumplirían.

 

Ahora la Autoridad de Antigüedades de Israel (IAA por sus siglas en inglés) asegura haber encontrado evidencia arqueológica de la destrucción del templo que profetizó el propio Cristo.

De este modo, expertos de este organismo han anunciado el descubrimiento de piedras que se cree que se utilizaron como proyectiles para derribar los muros de Jerusalén durante el asedio del año 80 después de Cristo.

 

templo de jerusalen

En la fotografía, encontramos uno de los pryectiles que utilizaron los romanos para la destrucción del templo.

 

 

Basado en los hallazgos de un campo de batalla de 2000 años de antigüedad descubierto en el Complejo Ruso, uno de los distritos más antiguos de la ciudad, el arqueólogo de la IAA, Kfir Arbiv, utilizó cálculos balísticos realizados a través de ordenador para recrear la antigua batalla.

“Con la ayuda de la informática registré el punto de ubicación de todas las balistas y teniendo en cuenta la topografía local y la ubicación de los muros de fortificación de la ciudad del período del Segundo Templo,hice cálculos balísticos, incluido el ángulo de lanzamiento y la distancia de las piedras”, dijo Arbiv en una publicación en Facebook donde IAA compartió imágenes de la excavación, incluida una punta de flecha y una bola de ballesta.

 

Hasta el momento, la excavación ha descubierto cientos de balistas de varios tamaños que fueron lanzadas desde lo que Arbiv describió como «máquinas sofisticadas para lanzar pernos» desde distancias de más de 300 metros.

Las piedras más pequeñas utilizadas por la infantería y las máquinas de catapulta también se encontraban entre el arsenal romano expuesto, según Arbiv. En las excavaciones también se recuperaron lanzas, espadas y puntas de flecha, algunas lo suficientemente pesadas como para perforar armaduras. Se cree que las piedras se usaron en el violento asedio de cuatro meses que condujo a la destrucción del Templo y la eventual caída de Jerusalén.

 

templo

El hallazgo muestra lo que fue un importante campo de batalla hace 2000 años.

 

 

El período del Segundo Templo abarcó desde el 516 a.C. hasta el 70 d.C., cuando, en el ejército romano dirigido por el general Tito rindió Jerusalén y destruyó el templo tras un asedio de cuatro meses para sofocar una revuelta del pueblo judío que había iniciado cuatro años antes.

Eli Eskosido, director de IAA, dijo que las piedras y otras pruebas físicas que utilizó el ejército romano “reflejan las batallas extremadamente duras que eventualmente llevaron a la destrucción del Segundo Templo”.

«A pesar de las facciones internas y las probabilidades imposibles, un pequeño grupo de defensores judíos retuvo a los romanos durante unos meses hasta la trágica destrucción de la ciudad», dijo Eskosido.

 

Tal y como recoge Christian Post, además de los hallazgos anteriores de puntas de flecha y bolas de balista de piedra en la calle principal que conducía al Templo, también se han recuperado otros artefactos del período del Segundo Templo en los últimos años, incluido un baño ritual judío de 2000 años de antigüedad y un camino que discurre desde las puertas de la ciudad y el estanque de Siloé hasta el templo, donde se cree que caminó Jesús.

 

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Betsaida, la ciudad de los Apóstoles

El descubrimiento de un mosaico bizantino con una inscripción dedicada a San Pedro refuerza la hipótesis de que el sitio arqueológico de el-Araj es precisamente Betsaida, la ciudad de los apóstoles Pedro, Andrés y Felipe, cuyas huellas se habían perdido.

 

Dos días después, el 10 de agosto, llegó el comunicado de prensa. Si tienes una gran inscripción griega en la basílica bizantina, que los arqueólogos del Colegio Kinneret , que han estado a cargo de las excavaciones en el site de el-Araj desde 2014, llamado "la iglesia de los Apóstoles".

En línea con la tradición bizantina de los mosaicos dedicatorios, la inscripción comienza nombrando al donante, un cierto "Constantino siervo de Cristo", antes de pasar a la parte interesante: una petición de intercesión a la "cabeza y comandante de los apóstoles celestiales". Se trata de un título "comúnmente utilizado por los cristianos bizantinos para referirse al apóstol Pedro", especifica el comunicado.

La casa de Pedro y Andrea

Enmarcada por un medallón redondo formado por dos filas de azulejos negros, la inscripción forma parte de un piso de mosaico más grande ubicado en el diaconía (sacristía) de la iglesia y parcialmente decorado con motivos florales. 

"Este descubrimiento es el mejor indicio que tenemos para decir que Pedro estaba asociado de una manera especial con la basílica y que probablemente estaba dedicada a él", explica Steven Notley, quien también es profesor de estudios bíblicos.

betsaida el aran

El medallón que contiene la inscripción que hace referencia explícita al apóstol Pedro. (foto EAEP)

 

 

Según las hipótesis de los arqueólogos, la iglesia podría cubrir los restos de la casa de Pedro y Andrés, discípulos de Jesús originarios de Betsaida, ciudad mencionada en la Biblia y de la que se han perdido vestigios. "La tradición cristiana bizantina identifica regularmente la casa de Pedro con Betsaida, y no con Capernaúm, como suele pensarse hoy en día", dice Steven Notley.

En la época de Cristo (siglo I), Betsaida era sólo un pequeño puerto pesquero sin pretensiones. Adquirió el estatus de polis de manos de Felipe el tetrarca, gobernador de la región en el año 30 AD El historiador Josefo informa que la ciudad pasó a llamarse "Julia" en esa ocasión, en honor a la hija del emperador romano ( Antigüedades judías 18,28).

Cuentan los Evangelios que Betsaida, además de haber visto nacer a varios discípulos, presenció el milagro de la curación del ciego, antes de ser condenada por Jesús por su falta de fe.

 

Fue un tal Willibald, un obispo bávaro en peregrinación a Tierra Santa en el año 725 AD, el primero en mencionar la existencia de una iglesia en el lugar. En el viaje de Capernaum a Kursi, pasó la noche en un lugar que le habían dicho que era Betsaida, de donde habían venido Pedro y Andrés.

"Ahora hay una iglesia donde solía estar su hogar", says en su diario de viaje, conocido como Hodoeporicon . Según Steven Notley, el descubrimiento de la gran inscripción griega "proporciona una confirmación escrita de que nuestra basílica es la iglesia visitada por el obispo Willibald en el año 725".

Dos sitios en competencia

La ciudad habría caído en el olvido tras su destrucción provocada por un terremoto en el año 749 y la llegada del Islam a la región. Desde el siglo XX ha surgido una fuerte competencia para encontrarlo. Actualmente, tres sitios afirman ser Bethsaida: Messadiye, Et-Tell y el-Araj.

 

 

Si el primero es el candidato menos probable, por falta de hallazgos suficientes, el segundo estuvo excavado durante más de treinta años y tuvo el título de favorito hasta 2017.

Fue en esta fecha, y después de solo tres años de excavaciones, que el yacimiento Forastero de el-Araj hizo un gran avance en la búsqueda, con el descubrimiento de un baño público de la época romana. 

"Este año se encontraron otros restos significativos de la época", dice Mordechai Aviam, director de las excavaciones. Estos hallazgos respaldan los escritos de Flavius Josephus: "Una cosa es cierta: en la época bizantina el sitio fue identificado como Betsaida", dice el arqueólogo.

Tomados en conjunto, estos se encuentran fortaleciendo la identificación de el-Araj con la antigua Betsaida, pero no constituyen evidencia definitive con respecto a la ubicación exacta de la casa de Pedro y Andrés. Las excavaciones se reanudarán en octubre, cuando completará la limpieza de toda la iglesia. Objetivo: encontrar esta vez una inscripción dedicada a san Andrés.

 

+ info -

https://www.primeroscristianos.com/betsaida-iglesia-apostoles/

Las evidencias encontradas por los científicos demuestran que la Sábana Santa es auténtica 

La Sábana Santa o Sudario de Turín presenta todas las características de la autenticidad. Hoy ya no hay dudas. Es la ciencia la que lo dice, porque la historia, por desgracia, no nos permite remontarnos a los orígenes con certeza.

 

El historiador Jean Sévillia ha entrevistado en Le Figaro  al también historiador Jean-Christian Petitfils, quien desde hace más de cuarenta años ha estudiado las pruebas sobre la autenticidad de la Sábana Santa.

El fruto de esa exhaustiva investigación estudio se ha plasmado en una obra de reciente publicación, El Santo Sudario de Turín.

 

Usted es un historiador del Antiguo Régimen, pero tras El Jesús de la Historia de 2011 y su Diccionario del amor a Jesús de 2015, se sale por tercera vez de su especialidad...

-Sin duda. Sin embargo, observarán que en las dos obras mencionadas ya he dedicado varias páginas a esta insigne reliquia del cristianismo que no dejan de cuestionar la historia y la ciencia. Se trata de saber si este gran paño sepulcral, de 4,40 m de largo y 1,10 m de ancho, que presenta, en un color que varía entre el beige y el sepia, el perfil anterior y posterior de un crucificado muerto, flagelado y torturado, con todos los signos de la Pasión, se utilizó efectivamente para el entierro de Jesús en la tarde del 3 de abril del 33, después del descenso de la Cruz.

»Desde hace cuarenta y cuatro años me intereso por este asombroso misterio, examinando los estudios franceses y extranjeros, las revistas especializadas, los informes de simposios, los peritajes, constatando los progresos de la investigación, las dificultades de interpretación así como los extraordinarios hallazgos para los que se ha recurrido a múltiples disciplinas: historia, arqueología, medicina forense, hematología, palinología (ciencia de los pólenes), exégesis, derecho, numismática, espectrografía óptica, imagen polarizada, etc.

 

Por fin lo confirma la ciencia: Manchas de la Sábana Santa o Sudario de Turín son totalmente falsas

 

»Es el conjunto de este dossier, actualizado con los últimos descubrimientos, el que he querido poner a disposición de los lectores, cuyo conocimiento sigue siendo a menudo fragmentario, incluso distorsionado.

 

Mientras algunos afirman que la existencia del sudario solo está atestiguada a partir del siglo XIV, en Champagne, ¿en qué elementos se apoya usted para reconstruir su origen?

A principios del siglo V, esta imagen aqueropoiética, es decir, "no hecha por manos humanas", ya se veneraba en la ciudad de Edesa (Urfa, en Turquía), adonde acudió en particular el beato Daniel de Galash. Debió de llegar allí a finales del siglo IV, tal vez en 387-388, procedente de la gran ciudad cristiana vecina de Antioquía, que entonces estaba sumida en violentos disturbios.

»En cualquier caso, a partir de esta época se produce un cambio fundamental en las representaciones iconográficas de Cristo en Oriente y luego en Occidente.

En lugar de los primeros rostros de Jesús inspirados en efebos imberbes y de pelo corto a la manera de los dioses grecorromanos, apareció en las monedas, iconos y pinturas imperiales un modelo estándar derivado de la imagen de Edesa, trasladada en agosto de 944 a Constantinopla: un rostro alargado, arcos de cejas pronunciados, pómulos prominentes, nariz ligeramente aguileña, barba de dos puntas, pelo largo separado por una raya en medio, un pequeño mechón en la parte superior de la frente...

En total, una quincena de signos característicos que, como señaló el biólogo Paul Vignon en 1939, se encuentran perfectamente en el sudario de Turín. Cabe señalar que los artistas confundieron el flujo de sangre a lo largo de las sinuosidades de la frente con un mechón de pelo.

 

Las pistas de la Sábana Santa de Turín nos dicen lo que soportó Cristo el Viernes

 

»El sudario, conservado en la capilla imperial, escapó al saqueo de Constantinopla por los cruzados en 1204. Se trasladó a Francia en 1241 con el segundo lote de reliquias tras la cesión de la Santa Corona a San Luis por el último emperador latino Balduino II de Courtenay y se conservó en el tesoro de la Sainte-Chapelle.

»Fue Felipe VI de Valois quien, como he establecido, cedió la reliquia a su abanderado Geoffroy de Charny en septiembre de 1347, sin darse cuenta del inmenso valor del regalo que hacía. El caballero de Charny comenzó a presentarla a los peregrinos en su pequeña colegiata de madera de Lirey hacia 1355. Su nieta, Margarita, la cedió a la Casa de Saboya en 1453. Conservada primero en Ginebra, luego en Chambéry, se encuentra en Turín desde 1578.

 

Su libro expone la controversia científica que rodea al sudario. En 1988, los análisis de carbono 14 lo dataron en la Edad Media. ¿Cómo se puede impugnar este resultado?

-En efecto, en 1988, el análisis del C14 de la reliquia por parte de tres laboratorios especializados dio una horquilla de fechas (1290-1360) que parecía poner en entredicho los primeros logros de la ciencia, en particular los muy serios trabajos estadounidenses del Proyecto de Investigación de la Sábana Santa de Turín (STURP sus siglas en inglés) de 1978, que habían dado lugar a pruebas microquímicas, espectrografía, radiometría infrarroja, microscopía óptica y estudios de fluorescencia ultravioleta, que demostraban que el sudario no podía ser una falsificación de la Edad Media.

»Tras un momento de asombro, se comprobó que el análisis del C14 se había realizado en condiciones que no respetaban el protocolo definido y planteaban graves problemas de consistencia estadística. La publicación en 2017 de los resultados brutos de los laboratorios, obtenidos del Museo Británico gracias a las gestiones del investigador francés Tristan Casabiancademostró que la dispersión de resultados entre las muestras era infinitamente mayor que la anunciada. Ya en 2005, un notable químico del Laboratorio Científico de Los Álamos, en Nuevo México, Raymond N. Rogers, había demostrado que el área donde se tomaron las muestras era una zona controvertida.

 

Sin embargo, incluso los detractores de la autenticidad del sudario se enfrentan a un enigma: no puede ser obra de un falsificador, porque "fabricar" una imagen así habría requerido conocimientos científicos desconocidos en la Edad Media...

-La imagen no es una pintura. No se han observado rastros de pinceladas, ni siquiera contornos, al microscopio electrónico. También hay que excluir la hipótesis de un roce, una aplicación de un bajorrelieve de madera o de mármol, o una estatua de metal que se haya calentado previamente.

 

Cuestionan de nuevo la datación de la Sábana Santa de Turín | El Comercio

 

»La imagen corresponde a un ligero degradado parduzco que afecta solo a la parte superior de las fibrillas de lino en un espesor de 20 a 40 micras. Dando una imagen tridimensional, parece producirse por emanación a distancia del cuerpo y proyección ortogonal, por lo que su aspecto lateral está ausente. ¡Un auténtico misterio!

 

¿Cuál es la situación del sudario para la Iglesia católica, propietaria de la Sábana Santa?

-Aunque a lo largo de los siglos varios pontífices, desde Sixto IV a Julio II -este último instituyó un oficio especial en su honor celebrado el 4 de mayo- hasta San Juan Pablo II, la han considerado auténtica, es evidente que hoy, a causa de las controversias científicas, la Iglesia no sacralizará esta reliquia, aunque, como es finalmente el caso, cumpla la norma exigida.

 

Usted ha abordado el sudario como un historiador. Pero en la última parte de su libro, que es un relato de la pasión de Cristo a través del sudario, ¿no deja traslucir su fe cristiana?

-La verdad es que es esta pieza arqueológica absolutamente única la que nos interroga y nos obliga a plantearnos la cuestión de la resurrección de Cristo. Evidentemente, no es una "prueba", porque el misterio de la Resurrección solo puede escucharse y vivirse en la fe, pero no permite comprender por qué el cuerpo de este crucificado no muestra ningún rastro de descomposición, ni cómo pudo salir de esta mortaja sin dejar el menor rastro de desgarro en el dibujo de los numerosos coágulos de sangre.

 

Verbum Caro

 

 

El concilio de Elvira, el primero en Hispania.

Es uno de los concilios más célebres, no sólo de España, sino también de la Iglesia universal. Es el primero celebrado del que conservamos actas, después de los apostólicos de Jerusalén y Antioquía.

 

El nombre de Elvira es corrupción árabe de Eliberis (Elviria), a su vez derivado del primitivo y romano Iliberri.

El lugar de esta ciudad es hoy comúnmente identificado con el de Granada, en su parte alta, denominada El Albayzín, que es donde se han encontrado multitud de inscripciones y monumentos arquitectónicos con este nombre. Otros han querido identificarla con Medina Ilbiria, fortaleza medieval árabe situada en Pinos Puente (a pocos Km. de Granada), donde ninguna inscripción se ha hallado con el nombre de Iliberri hasta el presente.

Conc. se celebró en la iglesia de Iliberri el 15 de mayo, con asistencia de 19 obispos y 26 presbíteros, varios diáconos y numerosos fieles, estando sentados durante las sesiones los obispos y presbíteros, y de pie los diáconos y fieles. La fecha de celebración ha sido muy discutida, aunque se fija entre los términos extremos del 300 y el 314, año en que se celebró el Conc. de Arlés, que copia varios cánones de él. La fecha más probable es la del a. 305, en que termina la persecución de Diocleciano.

Durante ella fue muerto S. Vicente, diácono de Zaragoza, y desterrado S. Valerio, su obispo, que asistió al concilio. Como la persecución terminó en junio, pudo muy bien asistir al concilio en mayo y ser preso a su regreso a Zaragoza. Últimamente P. Orgels (o. c. en bibl.) ha defendido que la celebración debió de ser el a. 309; pero no tiene en cuenta el dato anterior, de capital importancia.

Hasta ahora nadie ha puesto en duda la autenticidad de este concilio, aunque son muchos los que han combatido su ortodoxia y catolicidad y sobre todo su rigor. Su texto ofrece muy pocas variantes. (Cfr. nuestra edición crítica provisional en Flórez, vol. 56,200-222).La presidencia del concilio parece que la tuvo el obispo Félix de Acci (Guadix), que figura el primero en la lista de los asistentes, y que es también el primero en firmar.

¿Fue por ser el más antiguo en ordenación episcopal, o fue por honor a haber sido Acci la primada de las siete llamadas apostólicas? No lo sabemos.

 

Ciertamente el obispo de Iliberri era Flaviano, que figura en séptimo lugar. En varios de los códices figura Osio el segundo después de Félix, razón por la cual algunos, como J. Gaudemet (o. c. en bibl.), creen que fue Osio de Córdoba (v.) el verdadero presidente y alma del concilio. Es posible, pero en otros códices figura en sexto lugar, que parece lo más propio.

 

concilio

 

El concilio hace un recorrido a toda la disciplina eclesiástica, desde el bautismo hasta las sepulturas, desde el clérigo inferior hasta el obispo, desde los que vienen por vez primera del paganismo, hasta los que vienen después de haber apostatado una o más veces de la fe. También trata de la vida de los monjes y monjas o personas consagradas a Dios, de las relaciones de los cristianos con los paganos y judíos, etc.

Por primera vez se habla de los tres crímenes o pecados capitales (idolatría, homicidio y adulterio), que trata de extirpar con todo rigor.

Se ha acusado a este concilio de rigor extremado, negando la comunión, incluso en la hora de la muerte, en muchos casos. Aunque esta comunión se haya interpretado en diferentes sentidos, aun aceptando el más benigno, el de la comunión pública, no cabe duda que el rigor es todavía grande. Sin embargo, nadie entonces, ni en los siglos siguientes, se lamenta y protesta de él.

También se le ha acusado de iconoclasta, al prohibir en las iglesias pinturas de cosas sagradas, dando por razón que lo que se adora en espíritu no se debe pintar en las paredes. Los infractores de este canon no son penados con pena alguna, lo cual indica que era una pura prohibición o mandato, quizá muy acertado entonces.

Tal vez la razón de ello fuera la aparición en Andalucía, y en especial en Iliberri, de la secta de los antropomorfistas, de que nos habla Gregorio de Elvira (v.) en uno de sus tratados.

 

concilio

 

Igualmente se ha atribuido a este concilio, especialmente por los protestantes del s. XVI. la introducción del celibato eclesiástico. El concilio no impone más que la continencia en el uso del matrimonio a los obispos, presbíteros, diáconos y demás ministros que ejercen el ministerio (positis in ministerio). Finalmente, se han pretendido ver en este concilio influencias montanistas (v. MONTANO Y MONTANISMO), tertulianistas (V. TERTULIANO) y novacianistas (V. NOVACIANO Y NOVACIANISMO).

Era entonces el espíritu de reacción contra tanta corrupción moral y religiosa pagana, que se infiltraba sin sentir en la Iglesia y que se advierte en África, Roma, las Galias y España. S. Paciano parece que tuvo que enfrentarse con un grupo de novacianos, al frente de los cuales estaba Simproniano, al cual dirige tres Cartas, refutándole las suyas.

No se puede menos de destacar la importancia de este concilio en el campo de la disciplina eclesiástica, capital y primaria. Sus cánones son puramente disciplinares y excluyen todo error dogmático. Su influencia y aceptación en los concilios siguientes, especialmente en el de Arlés (314), es innegable.

La disciplina de Elvira sobre la continencia clerical se difundió rápidamente en la Iglesia occidental. Aunque la Iglesia se ha negado a dar una aprobación solemne y expresa de él, jamás lo ha condenado, ni aun siquiera desautorizado, aunque en su disciplina posterior no haya seguido su rigor y dureza con los pecadores. Conviene tener en cuenta, como dice S. Inocencio, el tiempo y las circunstancias en que se celebró, clave para la solución de todo problema de disciplina eclesiástica.

Las actas del Conc. de Elvira son también de extraordinario valor para conocer el grado de cristianización de la Hispania romana a comienzos del s. IV, cuando va a iniciarse la época del Imperio cristiano. Desde el punto de vista geográfico, parece deducirse de ellas que la Bética era entonces, entre todas las provincias españolas, la más densamente cristianizada. Bajo el aspecto social, los actos nos revelan que el cristianismo había penetrado ya en todas las clases, y que entre los fieles se hallaban personas de elevada condición, e incluso ciudadanos que ejercían las magistraturas municipales.

 

A. C. VEGA RODRÍGUEZ.
 BIBL.: F. DE MENDOZA, De confirmando Concilio Illiberritano, Madrid 1594; Z. GARCÍA VILLADA, Historia eclesiástica de España, Madrid 1929-36, 1,311-325; L. DUCHESNE, Le Concile d' Elvire et les flamines chrétiens, en Mélanges Renier, París 1886, 160-161; A. C. VEGA, Del Concilio de Elvira, en Flórez 54,330-367; 56, 409-419; J. VIVÉS, La ville et le diocèse d' Elvire, en DHGE XVI, 312-317; J. GAUDEMET, Le Concile d' Elvire, ib. 317-348; P. ORGELS, en «Rev. Belgique de Philologie et d'Histoire» 34, 498 ss.

Ver en Wikipedia

¿Conoces la vida de Esdras?

Esdras (hebreo: עזרא, Ezra;1​ fl. 480–440 a. C.), también llamado Esdras el escriba (hebreo: עזרא הסופר, Ezra ha-Sofer) y Esdras el sacerdote en el Libro de Esdras. Según la Biblia hebrea, volvió del cautiverio de Babilonia y reintrodujo la Torá en Jerusalén(Esdras 7–10 y Neh 8). Según I Esdras, una traducción griega del Libro de Esdras, todavía en uso en la Iglesia ortodoxa, era también sumo sacerdote.

 

Esdras fue el segundo de los tres líderes principales que salió de Babilonia para la reconstrucción de Jerusalén. Zorobabel reconstruyó el templo (Esdras 3:8), Nehemías reconstruyó las murallas (Nehemías capítulos 1 y 2) y Esdras restableció la adoración.

Esdras era un escriba y sacerdote con poderes religiosos y políticos enviado por el rey persa Artajerjes, para liderar un grupo de judíos exiliados de Babilonia a Jerusalén (Esdras 7:8, 12). Esdras condenó los matrimonios mixtos y alentó a los judíos a que se divorciaran y desterraran sus esposas extranjeras.

 

Esdras

Artajerjes rey de Persia permite que Ezra y los judíos que se mantienen en Babilonia regresen a Jerusalén en 458 BC (Ezra 713) grabado de madera de Gustave Dore

 

Esdras renovó la celebración de las festividades y apoyó la re-dedicación del templo y la reconstrucción de la muralla de Jerusalén. Esdras 7:10 describe una configuración de la comunidad de conformidad con la Torá. El objetivo de Esdras era aplicar la Torá, y sus intachables credenciales como escriba y sacerdote, le permitieron permanecer como el líder modelo.

El Libro de Esdras describe cómo condujo a un grupo de judíos exiliados desde Babilonia hasta su hogar en Jerusalén (Esdras 8.2-14), donde se dice que les obligó a la observancia de la Torá, y a limpiar la comunidad de matrimonios mixtos. Esdras es una figura altamente respetada en el judaísmo.

 

Los textos del Antiguo Testamento lo mencionan y un libro bíblico lleva su nombre, pero Erza sigue siendo una figura misteriosa para la mayoría.

Si bien el período posterior al exilio (finales del siglo VI y V a. C.) es un momento que a menudo se pasa por alto en la historia del antiguo Israel, está lleno de muchas personas y eventos intrigantes, incluida la figura de Esdras .

Según el relato bíblico, en el séptimo año del reinado de Artajerjes , rey de Persia (c. 457 a. C.), unos 60 años después de que se completara el Segundo Templo , un hombre de origen sacerdotal llamado Esdras vivía en Babilonia. Era un escriba y estudioso de la ley de Moisés que aparentemente se había ganado la atención del rey.

 

El rey le dio permiso a Esdras para llevar tributos sagrados, junto con miembros notables del sacerdocio levítico que aún vivían en Babilonia, a Jerusalén para establecer aún más los ritos sagrados que habían comenzado décadas antes.

Una vez que Esdras llegó a Jerusalén, se preocupó al descubrir que muchos de los exiliados que habían regresado, incluidos los miembros del sacerdocio, habían tomado esposas extranjeras, por lo que promulgó una serie de decretos destinados a purificar al pueblo de los matrimonios ilegales.

Después de este episodio inicial, escuchamos poco más sobre Esdras hasta los días de su contemporáneo,Nehemías , cuando Esdras leyó pasajes de los libros de la ley en la dedicación de los nuevos muros de la ciudad.

Como escriba sacerdotal conocido por ser un erudito de la ley, Ezra sería visto más tarde como uno de los padres del judaísmo rabínico. También fue alabado en los círculos apocalípticos como profeta y visionario, atribuyéndosele la obra conocida como Ezra.

 

Esdras

 

Escrito en algún momento poco después de la destrucción de Jerusalén por los romanos en el año 70 EC, este libro ve a Esdras guiado por el arcángel Uriel y finalmente llevado al cielo como sus predecesores Enoc y Elías .

Si bien Ezra parece haber sido una persona importante en el período posterior al exilio, gran parte de él sigue siendo un misterio.

La comunidad de Qumran tenía poca conciencia de Ezra, ya que solo se han descubierto pequeños fragmentos del libro bíblico que lleva su nombre entre los rollos.

El misterio de la identidad de Ezra se magnifica aún más por otros relatos escritos durante el período del Segundo Templo, como los escritos del sabio Ben Sira, quien celebró la vida de muchos israelitas fieles, incluidos Zorobabel y Nehemías, pero no menciona a Ezra. 

Por otro lado, obras contemporáneas, como el libro bíblico conocido como 1 Esdras (la forma griega de Ezra), eleva a Esdras a un lugar de prominencia, donde en realidad eclipsa (e incluso obtiene crédito por) los hechos atribuidos a Nehemías. .

 

 

https://biblicalarcheologysociety

 

Un convento de bizantino de 1.500 años de antigüedad fue descubierto accidentalmente por el ejército israelí

Las ruinas del monasterio, ubicadas en el centro de Israel, se conocen como Horbat Hani o Buri El Hanaya. Los fragmentos de ruinas se descubrieron por primera vez en 2002 cuando el ejército estaba construyendo una carretera. Los arqueólogos rápidamente se involucraron y descubrieron las ruinas del convento, informa Haaretz .

 

Entre los hallazgos se encuentran una iglesia pavimentada con un colorido mosaico, inscripciones dedicatorias a una abadesa, una torre, las celdas de las monjas, un edificio con cocina, refectorio y casa de huéspedes, signos de producción de vino y aceite de oliva y un entierro subterráneo.

 

Dado el nombre local, Buri el Hanaya, los eruditos creen que el monasterio estaba dedicado a la bíblica Hannah, la madre del profeta Samuel. Algunos arqueólogos incluso creen que el convento marca el lugar de entierro de Hannah, considerada una profetisa por derecho propio.

Después del descubrimiento inicial en 2002, el sitio se cubrió con tierra en aras de la preservación. Pero en 2019, el ejército volvió a descubrir accidentalmente en parte el sitio, esta vez por una explosión de algún tipo que dañó una pequeña área del convento.

“Así nació la iniciativa de 'aprovechar' el incidente, involucrar a los soldados en la reexcavación y limpieza, explicar los conceptos involucrados en la conservación ambiental, enseñarles sobre el patrimonio y la historia de la Tierra de Israel y, en definitiva, hacer una proyecto comunitario de todo el asunto y enseñarles acerca de la responsabilidad”, explica Issy Kornfeld, directora de la excavación en nombre de la Autoridad de Antigüedades de Israel.

Así, varias decenas de soldados participaron en la reexcavación del convento durante el último mes.

Según los hallazgos en el sitio, parece que el convento siguió funcionando, pero decayó bajo la conquista musulmana.

“Había menos demanda de su vino, tal vez; y menos peregrinos. Finalmente, fue abandonado a finales del siglo VIII. Sin embargo, las aldeas musulmanas locales continuaron enterrando mujeres allí, debido a la tradición sagrada de las mujeres allí”, dice Kornfeld.

Mientras tanto, la mayoría de los mosaicos se han vuelto a cubrir con tierra para su protección, mientras que el ejército sigue activo en la zona, aunque hay esperanzas de que esté disponible para el público en general en el futuro.

 

Fuente: orthochristian.com

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