¡Ven, oh Santo Espíritu!: ilumina mi entendimiento, para conocer tus mandatos: fortalece mi corazón contra las insidias del enemigo
PRIMER DÍA DEL DECENARIO AL ESPÍRITU SANTO
Oración para comenzar
¡Ven, oh Santo Espíritu!:
ilumina mi entendimiento, para conocer tus mandatos:
fortalece mi corazón contra las insidias del enemigo:
inflama mi voluntad…
He oído tu voz, y no quiero endurecerme y resistir, diciendo:
después…, mañana. Nunc coepi! ¡Ahora!,
no vaya a ser que el mañana me falte.
¡Oh, Espíritu de verdad y de sabiduría, Espíritu de entendimiento y de consejo,
Espíritu de gozo y de paz!:
quiero lo que quieras, quiero porque quieres,
quiero como quieras, quiero cuando quieras.
PRIMER DÍA
Consideración para este 1º día
Pentecostés, el día en que el Espíritu Santo descendió sobre los discípulos del Señor
Los Hechos de los Apóstoles, al narrarnos los acontecimientos de aquel día de Pentecostés en el que el Espíritu Santo descendió en forma de lenguas de fuego sobre los discípulos de Nuestro Señor, nos hacen asistir a la gran manifestación del poder de Dios, con el que la Iglesia inició su camino entre las naciones.
La victoria que Cristo —con su obediencia, con su inmolación en la Cruz y con su Resurrección— había obtenido sobre la muerte y sobre el pecado, se reveló entonces en toda su divina claridad. Los discípulos, que ya eran testigos de la gloria del Resucitado, experimentaron en sí la fuerza del Espíritu Santo: sus inteligencias y sus corazones se abrieron a una luz nueva. Habían seguido a Cristo y acogido con fe sus enseñanzas, pero no acertaban siempre a penetrar del todo su sentido: era necesario que llegara el Espíritu de verdad, que les hiciera comprender todas las cosas.
Sabían que sólo en Jesús podían encontrar palabras de vida eterna, y estaban dispuestos a seguirle y a dar la vida por Él, pero eran débiles y, cuando llegó la hora de la prueba, huyeron, lo dejaron solo. El día de Pentecostés todo eso ha pasado: el Espíritu Santo, que es espíritu de fortaleza, los ha hecho firmes, seguros, audaces. La palabra de los Apóstoles resuena recia y vibrante por las calles y plazas de Jerusalén.
Oración para finalizar
Ven Oh Santo Espíritu, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor. V. Envía tu espíritu y serán creados R. Y renovarás la faz de la tierra.
Oh Dios que has instruido los corazones de los fieles con la luz del Espíritu Santo. Concédenos según el mismo Espíritu, conocer las cosas rectas y gozar siempre de sus divinos consuelos. Por el mismo Cristo nuestro Señor. Amén.
Millones de católicos en todo el mundo recuerdan a Juan Pablo II, con motivo de los 100 años de su nacimiento
Uno de sus biógrafos, George Weigel, dice que no debe ser recordado con nostalgia, sino estudiando con mayor profundidad la riqueza de su mensaje.
GEORGE WEIGEL - Biógrafo de Juan Pablo II “Su impacto en la escena mundial, su papel fundamental en la caída del comunismo europeo, son fruto de su modo de vivir el cristianismo y de su vida como pastor católico”.
Juan Pablo II propuso a los cristianos no tener miedo Lanzó en 1986 las Jornadas Mundiales de la Juventud, que mostraron a lo largo de los años su sintonía con los jóvenes.
GEORGE WEIGEL - Biógrafo de Juan Pablo II “Primero, por su honestidad transparente. No había nada de falso en el desafío de vivir la fe que Juan Pablo II puso ante los jóvenes. Y segundo, no buscaba complacerles. Ya la cultura y la publicidad intentan complacerles, como también lo intentan sus profesores e incluso sus padres. En Juan Pablo II no hubo complacencia”.
Promovió la cultura de la vida y se opuso a la idea de privar a personas de cualquier edad y condición del derecho a vivir, ser amado y ser libre.
Eso se reflejó en su cercanía a las personas. Contaba con las personas que conocía, y hacía que todos se sintieran importantes.
GEORGE WEIGEL - Biógrafo de Juan Pablo II “Estaba convencido de que todos son ‘alguien por quien Jesucristo ha sufrido, muerto y resucitado’. Podía reconocer ese ‘alguien’ de modo individual y profundamente personal”.
Su vida terminó con una dura enfermedad, pero sigue vivo en sus escritos. Por eso, sus encíclicas, exhortaciones apostólicas, constituciones y cartas siguen ayudando a millones de personas.
Rome Reports
Mensaje de Fátima
La riqueza de las apariciones de Fátima, más allá del hecho milagroso de la aparición de la Santísima Virgen, puede entenderse a la luz del mensaje revelado a los tres pastorcillos a lo largo de las seis apariciones, acontecidas en 1917.
En ellas, la Señora se presentó bajo la advocación de la Virgen del Rosario y pidió a los niños que llevaran a cabo una serie de actos:
Como no podía ser de otra manera, el principal mandato repetido en todas las apariciones fue la necesidad de rezar el Rosario. Específicamente, y siempre que fuera posible, en familia. La Virgen anunció que debían rezar por la conversión de Rusia, nación que empezaba a sufrir el dominio comunista. Sin embargo, los jóvenes pastores, que jamás habían escuchado tal nombre, pensaban en Rusia como en una mujer que habría cometido terribles actos.
Además, tal como narra Lucia, la mayor de los primos en sus memorias, los niños se quedaron muy conmovidos al ver cómo la hermosa Señora se presentaba dolida por los pecados de los hombres. Por ello, tomaron conciencia y empezaron a realizar actos de desagravio y mortificaciones por la conversión de los pecadores y de aquellas personas que ofenden a Dios. Algunos días renunciaban a su comida, que ofrecían al ganado, o ataban una cuerda de esparto alrededor de su cintura.
En la primera aparición, Nuestra Señora del Rosario anunció a los tres niños que irían al Cielo. Jacinta y Francisco lo harían pronto, pero Lucia tendría que esperar. Y ante la tristeza de la joven pastorcilla, la Virgen quiso consolarla encomendándole una importante misión: en adelante debía difundir la devoción a su Inmaculado Corazón. Más adelante también le manifestó la necesidad de que el Papa consagrara el mundo al Inmaculado Corazón de María.
Por último, las apariciones tuvieron en gran parte un carácter revelador. De nuevo, en la primera aparición, La Virgen respondió a las preguntas de los niños, que ante el acontecimiento sobrenatural quedaron pasmados y profundamente emocionados. Nuestra Señora del Rosario anunció la curación de varios enfermos del pueblo.
Del mismo modo también reveló a Lucia el estado en el que se encontraban dos amigas suyas, que habían fallecido jóvenes. No obstante, la revelación de mayor transcendencia, objeto de innumerables investigaciones a lo largo de este siglo, fue lo que todos conocemos como los tres Secretos de Fátima.
Los Secretos
El 13 de julio de 1917, en la tercera aparición de la Virgen, los tres pastorcillos fueron los receptores de los tres secretos en forma de profecías. A corto plazo, la posesión de estos secretos supuso para los tres niños una gran controversia, ya que fueron forzados por las autoridades civiles y religiosas para revelarlos. En el apartado de “Historia”, se pude ver cómo los jóvenes fueron violentamente obligados a contar lo que la Virgen les había revelado, pero por orden expresa de Nuestra Señora, ellos se negaron a dar tal información. Tal fue el extremo al que llegó la situación que incluso fueron amenazados con la muerte, pero ellos permanecieron fieles a su palabra.
Al percatarse de que podían ser asesinados, “quemados en una gran sartén”, Francisco llegó a decir: “Si nos matan dentro de poco estaremos en el Cielo. ¡Qué alegría! ¡Morir… no importa nada!”.
Finalmente, al darse cuenta las autoridades civiles de que sus esfuerzos para hacer hablar a los niños eran en vano, cesaron en su intento y pusieron a los niños en libertad.
Los dos primeros secretos no fueron revelados hasta años más tarde. Sor Lucia decidió escribirlos en 1941, para aportar datos que favorecieran el proceso de canonización de sus primos. Sin embargo, el tercero quedó sin revelar hasta años más tarde.
El obispo de Leiria, diócesis en la que vivía la vidente, ordenó a Lucia que pusiera por escrito la tercera revelación de la Virgen y la entregara al Papa. La religiosa escogió la fecha de 1960 para revelar el secreto, porque según pensaba, “para entonces será más claramente entendido”. No obstante, llegada la fecha elegida, Juan XXIII, Sumo Pontífice en aquel momento, decidió no revelar el secreto. Tampoco lo hicieron los siguientes Papas que tuvieron ocasión, Pablo VI y Juan Pablo II.
Finalmente, el texto del tercer secreto fue revelado por san Juan Pablo II, el 26 de junio del año 2000, al mes de regresar del lugar de las apariciones, viaje que realizó para canonizar a Francisco y Jacinta.
Mostramos a continuación el texto de los tres misterios, tal como fueron redactados por Lucia.
El primer misterio era una visión del infierno:
“Nuestra Señora nos mostró un gran mar de fuego que parecía estar debajo de la tierra. Hundidos en este fuego [estaban] los demonios y almas, como si fuesen brasas transparentes y negras o bronceadas con forma humana, que flotaban en el incendio llevadas por las llamas que de ellas mismas salían, juntamente con nubes de humo, cayendo para todos los lados, semejantes al caer de las chispas en los grandes incendios, sin peso ni equilibrio, entre gritos y gemidos de dolor y desesperación, que horrorizaba y hacía temblar de pavor. Los demonios se distinguían por sus formas horribles y asquerosas de animales espantosos y desconocidos, pero transparentes y negros.
Esta visión duró un momento, y gracias a nuestra buena Madre del Cielo, que antes (en la primera aparición) nos había prevenido con la promesa de llevarnos para el cielo. Si así no fuese, creo que habríamos muerto de susto y pavor”.
El segundo secreto incluyó instrucciones de cómo salvar las almas del Infierno y reconvertir el mundo a la cristiandad. Este mensaje afirmaba que Rusia (un estado con régimen marxista-leninista) debía consagrarse al Corazón Inmaculado y que por ello sería concedido al mundo un tiempo de paz.
“En seguida levantamos los ojos hacia nuestra Señora, que nos dijo con bondad y tristeza: «Visteis el infierno, para donde van las almas de los pobres pecadores. Para salvarlas, Dios quiere establecer en el mundo la devoción al Inmaculado Corazón. Si hicieran lo que digo, se salvarán muchas almas y tendrán paz. La guerra va a acabar, pero si no dejan de ofender a Dios, en el reinado de Pío XI comenzará otra peor. Cuando vean una noche alumbrada por una luz desconocida, sepan que es la gran señal que les da Dios de que él va a castigar al mundo por sus crímenes, por medio de la guerra, el hambre y las persecuciones a la Iglesia y al Santo Padre.
Para impedirla, vendré a pedir la consagración de Rusia a mi Inmaculado Corazón, y a la comunión reparadora en los primeros sábados. Si atendieran a mis pedidos, la Rusia se convertirá y tendrán paz. Si no, esparcirá sus errores por el mundo, promoviendo guerras y persecuciones a la Iglesia, los buenos serán martirizados, el Santo Padre tendrá mucho que sufrir, varias naciones serán aniquiladas, por fin mi Corazón Inmaculado triunfará. El Santo Padre me consagrará la Rusia, que se convertirá, y será concedido al mundo algún tiempo de paz»”.
Siguiendo el mandato de la Virgen, se han llevado a cabo distintas consagraciones del mundo al Corazón Inmaculado de María, hasta llegar a la definitiva. Más adelante exponemos la naturaleza de dichas consagraciones.
La demora para la publicación del tercer misterio ha provocado que a lo largo de los años se hayan planteado gran número de hipótesis. Algunos dicen que anuncia el inicio de una guerra nuclear, el asesinato de un Papa o algún mal que pueda llegar a darse en el seno de la Iglesia.
Juan Pablo II, a través de su secretario de Estado, el cardenal Ángelo Sodano, anunció en el año 2000 que había decidido hacer público el texto del tercer misterio. Unos meses más tarde, el texto íntegro fue dado a conocer por la Santa Sede, junto con una discusión de su posible significado.
“Escribo, en acto de obediencia a ti mi Dios, que me mandas por medio de su excelencia reverendísima el señor obispo de Leiria y de vuestra y mi Santísima Madre. Después de las dos partes que ya expuse, vimos al lado izquierdo de Nuestra Señora, un poco más alto, un ángel con una espada de fuego en la mano izquierda. Al centellear despedía llamas que parecía iban a incendiar el mundo. Pero, se apagaban con el contacto del brillo que de la mano derecha expedía Nuestra Señora a su encuentro. El ángel, apuntando con la mano derecha hacia la tierra, con voz fuerte decía: «Penitencia, penitencia, penitencia».
Y vimos en una luz inmensa, que es Dios, algo semejante a como se ven las personas en el espejo, cuando delante pasó un obispo vestido de blanco. Tuvimos el presentimiento de que era el Santo Padre. Vimos varios otros obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas subir una escabrosa montaña, encima de la cual estaba una gran cruz, de tronco tosco, como si fuera de alcornoque como la corteza. El Santo Padre, antes de llegar allí, atravesó una gran ciudad, media en ruinas y medio trémulo, con andar vacilante, apesadumbrado de dolor y pena. Iba orando por las almas de los cadáveres que encontraba por el camino.
Llegando a la cima del monte, postrado, de rodillas a los pies de la cruz, fue muerto por un grupo de soldados que le disparaban varios tiros y flechas, y así mismo fueron muriendo unos tras otros los obispos, los sacerdotes, religiosos, religiosas y varias personas seglares. Caballeros y señoras de varias clases y posiciones. Bajo los dos brazos de la cruz estaban dos ángeles. Cada uno con una jarra de cristal en las manos, recogiendo en ellos la sangre de los mártires y con ellos irrigando a las almas que se aproximaban a Dios”.
Se han ofrecido muchas interpretaciones del significado de este enigmático texto. Muchos lo relacionan con el atentado que sufrió san Juan Pablo II el 13 de mayo de 1981 en la plaza de San Pedro, por el que casi pierde la vida.
En 1980, en un momento en el que el mundo estaba divido por el Telón de Acero, el Papa, preguntado por el tema, dijo que sus antecesores no habían revelado el secreto “por no alentar el poder del mundo comunista a hacer movimientos”. Del mismo modo, criticó a los que desearon conocer el misterio únicamente por curiosidad y sensacionalismo. Y tomando un rosario, concluyó: “Aquí está el remedio contra este mal. Rece, rece y no pida nada más”.
En 1984, el Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el cardenal Joseph Ratzinger, futuro Benedicto XVI, dijo que el tercer milagro podía referirse a “los peligros que amenazan la fe y la vida del cristiano, y por lo tanto del mundo”.
Años más tarde, ya siendo Sumo Pontífice, volvió a referirse al secreto el 11 de mayo de 2010, durante la rueda de prensa llevado a cabo en el avión que le llevaba a realizar su primera visita pastoral a Fátima, con motivo del décimo aniversario de la beatificación de Francisco y Jacinta. Dijo al respecto “que los sufrimientos actuales de la Iglesia por los abusos sexuales contra niños cometidos por sacerdotes forman parte de los que anunció el Tercer secreto de Fátima”.
Los diez logros de Juan Pablo II
El pontificado de Juan Pablo II batió muchos récords. Pero, más allá de los números, fue un periodo en el que la Iglesia católica respondió a los desafíos de su tiempo gracias a la guía de Juan Pablo II.
Lucha por la libertad
"No tengáis miedo. Sólo Él tiene palabras de vida eterna”.
Uno de los desafíos era la existencia de dos bloques y la Guerra Fría que dividía al mundo en dos. Juan Pablo II había sufrido en carne propia la opresión de los regímenes nazi y comunista. Su papel fue imprescindible en la caída del comunismo en Europa. Uno de sus primeros viajes fue a su Polonia natal, en 1979. Supuso un antes y un después y llenó de coraje a los polacos para luchar por su libertad.
PAPADO GLOBAL
Juan Pablo II fue un Papa viajero que llegó a todos los rincones del mundo. Hizo 104 viajes internacionales y visitó 130 países. En kilómetros, dio 30 vueltas al mundo. Hubo dos países que quiso pero no pudo visitar: China y Rusia.
DIÁLOGO CON MUSULMANES Y JUDÍOS
Definió a los judíos como "hermanos mayores” y se convirtió en el primer Papa queentró en una sinagoga desde los tiempos de Pedro. Además rezó frente al Muro de las Lamentaciones. También fue el primer Papa que besó un Corán y entró en una mezquita.
ENCUENTRO DE ASÍS
En esa línea por fomentar el diálogo entre religiones, Juan Pablo II fue pionero al convocar el encuentro de oración por la paz de Asís. El primero se celebró en 1986 y 150 representantes de 12 religiones respondieron a su llamada.
NO A LA GUERRA
Varios conflictos abiertos ensombrecieron el panorama internacional durante su pontificado: Ruanda, Kosovo, Sudán, Irak o la guerra de los Balcanes. El Papa, que había sobrevivido a la II Guerra Mundial, no se mantuvo callado y se convirtió en la voz de la humanidad en contra de la violencia.
"Deteneos, deteneos delante del niño”.
SANTOS
Juan Pablo II trabajó para nombrar santos a personas cercanas a su tiempo. Elevó alos altares a cientos cuya vida es un ejemplo para los cristianos de hoy. Por ejemplo, beatificó por primera vez a un matrimonio conjuntamente: Luigi y Maria Beltrame.
CARTA A LAS MUJERES
Juan Pablo II se preocupó por la mujer de un modo nuevo. Fue el primer Papa que escribió una carta dirigida a las mujeres, Mulieris Dignitatem, en la que las invitaba a a reflexionar sobre su responsabilidad personal, cultural, social y eclesial.
DIGNIDAD DE LA ENFERMEDAD
Debilitado por la enfermedad, Juan Pablo II mantuvo su actividad hasta el último momento. Convirtió su enfermedad en una enseñanza para un mundo que apostaba ya por la cultura del descarte.
PERDÓN
Además de rehabilitar a Galileo Galilei, en el Jubileo del Año 2000, Juan Pablo IIentonó un 'mea culpa' por los errores cometidos por la Iglesia. Fue un momento histórico que el Papa definió como una purificación de la memoria que permitiría a los cristianos entrar en el tercer milenio más abiertos a Dios.
UN PAPA PARA LOS JÓVENES
Juan Pablo II entendió que los jóvenes necesitaban un acompañamiento y una atención especial. Ideó unos encuentros exclusivamente para ellos: las Jornadas Mundiales de la Juventud. El Papa se sentía como uno más entre los jóvenes.
"Si vives con los jóvenes tienes que convertirte en un joven”.
En sus casi 27 años de pontificado fueron muchos los hitos que sobrepasó y las metas que alcanzó pero, por encima de todo, fue capaz de llegar a millones de cristianos hablando, de tú a tú, al corazón de cada uno de ellos.
Para el centenario del nacimiento
del Santo Papa Juan Pablo II
(18 de mayo de 2020)
El 18 de mayo, se cumplirán 100 años desde que el papa Juan Pablo II nació en la pequeña ciudad polaca de Wadowice
Polonia, dividida durante más de 100 años por las tres grandes potencias vecinas – Prusia, Rusia y Austria –, había recuperado su independencia al final de la Primera Guerra Mundial. Fue una época llena de esperanza, pero también de dificultades, ya que la presión de las dos grandes potencias, Alemania y Rusia, siguió pesando sobre el Estado que se estaba reorganizando.
En esta situación de angustia, pero sobre todo de esperanza, creció el joven Karol Wojtyla, que perdió muy pronto a su madre, a su hermano y, finalmente, a su padre, de quien había aprendido una piedad profunda y cálida. El joven Karol era particularmente apasionado de la literatura y el teatro, y después de estudiar para sus exámenes de secundaria, comenzó a dedicarse más a estas materias.
«Para evitar la deportación, en el otoño de 1940, comenzó a trabajar en una cantera que pertenecía a la fábrica química de Solvay» (cf. Don y Misterio). «En Cracovia, había ingresado en secreto en el Seminario. Mientras trabajaba como obrero en una fábrica, comenzó a estudiar teología con viejos libros de texto, para poder ser ordenado sacerdote el 1 de noviembre de 1946» (cf. Ibid.).
Por supuesto, no solo estudió teología en los libros, sino también a partir de la situación específica que pesaba sobre él y su país. Es una especie de característica de toda su vida y su trabajo. Estudia con libros, pero experimenta y sufre las cuestiones que están detrás del material impreso. Para él, como joven obispo – obispo auxiliar desde 1958, arzobispo de Cracovia desde 1964 – el Concilio Vaticano II se convirtió en una escuela para toda su vida y su trabajo.
Las grandes preguntas que surgieron especialmente sobre el llamado Esquema 13 – luego Constitución Gaudium et Spes – fueron sus preguntas personales. Las respuestas desarrolladas en el Concilio le mostraron el camino a seguir para su trabajo como obispo y luego como Papa.
Cuando el cardenal Wojtyla fue elegido sucesor de San Pedro el 16 de octubre de 1978, la Iglesia estaba en una situación desesperada. Las deliberaciones del Concilio se presentaban al público como una disputa sobre la fe misma, lo que parecía privarla de su certeza indudable e inviolable. Un pastor bávaro, por ejemplo, comentando la situación, decía: «Al final, hemos acogido una fe falsa». Esta sensación de que no había nada seguro, de que todo estaba en cuestión, fue alimentada por la forma en que se implementó la reforma litúrgica.
Al final, todo parecía factible en la liturgia. Pablo VI había cerrado el Concilio con energía y determinación, pero luego, una vez terminado, se vio confrontado con más asuntos, siempre más urgentes, lo que finalmente puso en tela de juicio a la Iglesia misma. Los sociólogos compararon la situación de la Iglesia en ese momento con la de la Unión Soviética bajo Gorbachov, cuando toda la poderosa estructura del Estado finalmente se derrumbó en un intento de reformarla.
Una tarea que superaba las fuerzas humanas esperaba al nuevo Papa. Sin embargo, desde el primer momento, Juan Pablo II despertó un nuevo entusiasmo por Cristo y su Iglesia. Primero lo hizo con el grito del sermón al comienzo de su pontificado: «¡No tengan miedo! ¡Abran, sí, abran de par en par las puertas a Cristo!» Este tono finalmente determinó todo su pontificado y lo convirtió en un renovado liberador de la Iglesia. Esto estaba condicionado por el hecho de que el nuevo Papa provenía de un país donde el Concilio había sido bien recibido: no el cuestionamiento de todo, sino más bien la alegre renovación de todo.
El Papa ha viajado por el mundo en 104 grandes viajes pastorales y proclamó el Evangelio en todas partes como una alegría, cumpliendo así su obligación de defender el bien, de defender a Cristo.
En 14 encíclicas, volvió a exponer completamente la fe de la Iglesia y su doctrina humana. Inevitablemente, al hacerlo, provocó oposición en las iglesias del Occidente llenas de dudas.
Hoy, me parece importante enfatizar sobre todo el verdadero centro desde el cual debe leerse el mensaje de sus diferentes textos. Este centro vino a la atención de todos nosotros en el momento de su muerte. El Papa Juan Pablo II murió en las primeras horas de la nueva fiesta de la Divina Misericordia.
Permítanme agregar primero un pequeño comentario personal que revela un aspecto importante del ser y el trabajo del Papa. Desde el principio, Juan Pablo II se sintió profundamente conmovido por el mensaje de Faustina Kowalska, una monja de Cracovia, que destacó la Divina Misericordia como un centro esencial de la fe cristiana y deseaba una celebración con este motivo. Después de todas las consultas, el Papa había escogido el domingo in albis.
Sin embargo, antes de tomar la decisión final, le pidió a la Congregación de la Fe su opinión sobre la conveniencia de esta fecha. Dijimos que no porque pensamos que una fecha tan antigua y llena de contenido como la del domingo in albis no debería sobrecargarse con nuevas ideas. Ciertamente no fue fácil para el Santo Padre aceptar nuestro no. Pero lo hizo con toda humildad y aceptó el no de nuestro lado por segunda vez.
Finalmente, hizo una propuesta dejando el histórico domingo in albis, pero incorporando la Divina Misericordia en su mensaje original. En otras ocasiones, de vez en cuando, me impresionó la humildad de este gran Papa, que renunció a las ideas de lo que deseaba porque no recibió la aprobación de los organismos oficiales que, según las reglas clásicas, había de consultar.
Mientras Juan Pablo II vivió sus últimos momentos en este mundo, la Fiesta de la Divina Misericordia acababa de comenzar tras la oración de las primeras vísperas. Esta celebración iluminó la hora de su muerte: la luz de la misericordia de Dios se presenta como un mensaje reconfortante sobre su muerte. En su último libro, Memoria e Identidad, publicado en la víspera de su muerte, el Papa resumió una vez más el mensaje de la Divina Misericordia.
Señaló que la hermana Faustina murió antes de los horrores de la Segunda Guerra Mundial, pero que ya había dado la respuesta del Señor a este horror insoportable. Era como si Cristo quisiera decir a través de Faustina:
«El mal no obtendrá la victoria final. El misterio pascual confirma que el bien prevalecerá, que la vida triunfará sobre la muerte y que el amor triunfará sobre el odio».
A lo largo de su vida, el Papa buscó apropiarse subjetivamente del centro objetivo de la fe cristiana, que es la doctrina de la salvación, y ayudar a otros a apropiarse de ella. A través de Cristo resucitado, la misericordia de Dios es para cada individuo. Aunque este centro de la existencia cristiana solo nos lo da la fe, también es importante filosóficamente, porque si la misericordia de Dios no es un hecho, debemos encontrar nuestro camino en un mundo donde el poder último del bien contra el mal es incierto. Después de todo, más allá de este significado histórico objetivo, es esencial que todos sepan que, al final, la misericordia de Dios es más fuerte que nuestra debilidad. Además, en esta etapa actual, también se puede encontrar la unidad interior entre el mensaje de Juan Pablo II y las intenciones fundamentales del Papa Francisco: Juan Pablo II no es un rigorista moral, como algunos lo intentan dibujar en parte. Con la centralidad de la misericordia divina, nos da la oportunidad de aceptar el requerimiento moral del hombre, aunque nunca podemos cumplirlo por completo. Sin embargo, nuestros esfuerzos morales se hacen a la luz de la divina misericordia, que resulta ser una fuerza curativa para nuestra debilidad.
Cuando murió el Papa Juan Pablo II, la Plaza de San Pedro estaba llena de personas, especialmente jóvenes, que querían encontrarse con su Papa por última vez. No puedo olvidar el momento en que Mons. Sandri anunció el mensaje de la partida del Papa. Sobre todo, el momento en que la gran campana de San Pedro repicó, hizo que este mensaje resultara inolvidable. El día del funeral, había muchas pancartas diciendo «¡Santo subito!». Eso fue un grito que, de todos lados, surgió a partir del encuentro con Juan Pablo II. No solo en la plaza, sino también en varios círculos intelectuales, se discutió la idea de darle el título de «Magno» a Juan Pablo II.
La palabra «santo» indica la esfera de Dios y la palabra «magno» la dimensión humana. Según el reglamento de la Iglesia, la santidad puede ser reconocida por dos criterios: las virtudes heroicas y el milagro. Los dos criterios están estrechamente vinculados. La expresión «virtud heroica» no significa una especie de hazaña olímpica; al contrario, en y a través de una persona se revela algo que no proviene de él, sino que se hace visible la obra de Dios en y a través de él. No es una competencia moral de la persona, sino renunciar a la propia grandeza. El punto es que una persona deja que Dios trabaje en ella, y así el trabajo y el poder de Dios se hacen visibles a través de ella.
Lo mismo se aplica a la prueba del milagro: aquí tampoco se trata de un evento sensacional sino de la revelación de la bondad de Dios que cura de una manera que va más allá de las meras posibilidades humanas. El santo es un hombre abierto a Dios e imbuido de Dios. El que se aleja de sí mismo y nos deja ver y reconocer a Dios es santo. Verificar esto legalmente, en la medida de lo posible, es el significado de los dos procesos de beatificación y canonización. En los casos de Juan Pablo II, ambos procesos se hicieron estrictamente de acuerdo a las reglas aplicables. Por lo tanto, ahora se nos presenta como el padre que nos deja ver la misericordia y la bondad de Dios.
Es más difícil definir correctamente el término «magno». Durante los casi 2.000 años de historia del papado, el título «Magno» solo prevaleció para dos papas: León I (440-461) y Gregorio I (590-604). La palabra «magno» tiene una connotación política en ambos, en la medida en que algo del misterio de Dios mismo se hace visible a través de la actuación política. A través del diálogo, León Magno logró convencer a Atila, el Príncipe de los Hunos, para que perdonara a Roma, la ciudad de los príncipes de los apóstoles Pedro y Pablo. Desarmado, sin poder militar o político, sino por el solo poder de la convicción por su fe, logró convencer al temido tirano para que perdonara a Roma. El espíritu demostró ser más fuerte en la lucha entre espíritu y poder.
Aunque Gregorio I no tuvo un éxito tan espectacular, también logró proteger a Roma contra los lombardos, de nuevo al oponerse el espíritu al poder y alcanzar la victoria del espíritu.
Si comparamos la historia de los dos Papas con la de Juan Pablo II, su similitud es evidente. Juan Pablo II tampoco tenía poder militar o político. Durante las deliberaciones sobre la forma futura de Europa y Alemania, en febrero de 1945, se observó que la opinión del Papa también debía tenerse en cuenta. Entonces Stalin preguntó: «¿Cuántas divisiones tiene el Papa?».
Es claro que el Papa no tiene divisiones a su disposición. Pero el poder de la fe resultó ser un poder que finalmente derrocó el sistema de poder soviético en 1989 y permitió un nuevo comienzo. Es indiscutible que la fe del Papa fue un elemento esencial en el derrumbe del poder comunista. Así que la grandeza evidente en León I y Gregorio I es ciertamente visible también en Juan Pablo II.
Dejamos abierto si el epíteto «magno» prevalecerá o no. Es cierto que el poder y la bondad de Dios se hicieron visibles para todos nosotros en Juan Pablo II. En un momento en que la Iglesia sufre una vez más la aflicción del mal, este es para nosotros un signo de esperanza y confianza.
Querido San Juan Pablo II, ¡ruega por nosotros!
Benedicto XVI
Para celebrar los 100 años del nacimiento de San Juan Pablo II
Se estrenará on line un nuevo e intrigante documental sobre este Papa.Lo dirige el periodista español José María Zavala. Participan figuras clave de la vida del santo, lo que convierte a "Wojtyla": La Investigación" en un documental cautivador y revelador.
“Yo estaba en el Jeep junto con el Santo Padre. Había perdido las tres cuartas partes de su sangre”.
JOSÉ MARÍA ZAVALA
Director, "Wojtyla: La Investigación" “Es una película que aporta documentos, fotografías, filmaciones que nadie ha visto hasta ahora sobre Juan Pablo II. Va a sorprender el documento incluso del plan para envenenarle y acabar con su pontificado”.
José María Zavala no se centra en episodios ya conocidos de la vida de Karol Wojtyla y trabaja para revelar detalles sorprendentes, como su influencia después de su muerte.
JOSÉ MARÍA ZAVALA
Director, "Wojtyla: La Investigación" “La película brinda testimonios inéditos de curaciones y conversiones de personas por la intercesión de Karol Wojtyla hoy día, porque Karol Wojtyla es un gran intercesor para los tiempos de hoy”.
El documental sobre este santo no estaría completo sin mostrar su contundente defensa de la vida.
JOSÉ MARÍA ZAVALA
Director, "Wojtyla: La Investigación" “La película tiene también un mensaje contra el aborto y a favor de la vida. Así fue Juan Pablo II, el Papa de la familia, el Papa de la esperanza”.
Para preparar el centenario, el documental está en la web de European Dreams Factory. Sus productores esperan lanzar una versión en inglés, y estrenarla en cines, en cuanto la pandemia lo permita.
En un sentido amplio el término se usa para referirse a toda la Tierra de Israel
El Monte Sion (en hebreo הַר צִיוֹן, Har Tsiyyon; en árabe جبل صهيون, Jabel Sahyoun) es una colina de Jerusalén. Se encuentra fuera de las murallas de la ciudad vieja. El término Monte Sion fue usado por primera vez en las Sagradas Escrituras hebreas para la Ciudad de David (2 Samuel 5:7, 1 Crónicas 11:5, 1 Reyes 8:1, 2 Crónicas 5:2) y posteriormente se usó para el monte del Templo de Jerusalén, pero su significado ha cambiado y hoy se usa para nombrar a un monte también llamado Colina Occidental.
Etimología
La etimología del término Sion no se sabe con certeza. El lugar se menciona en el Libro de Samuel (2 Samuel 5:7) de la Biblia para denominar a una fortaleza jebusea que fue conquistada por el rey David, lo que lo sitúa en los orígenes israelitas.
En las lenguas semíticas, se puede asociar con la raíz hebrea ṣiyyôn (castillo), a la raíz árabe ṣiyya (tierra seca) o a la raíz árabe šanā ("protegido" o "ciudadela"). También puede estar relacionado con la raíz árabe ṣahî ("ascender hasta la cima") o ṣuhhay ("torre" o "cima de montaña")6 También puede guardar una relación con la palabra hurrita šeya ("río" o "cañón").
Sahyun (en árabe صهيون, Ṣahyūn o Ṣihyūn) significa Sion en árabe y en siríaco. Hay un valle llamado Wâdi Sahyûn (wadi es la palabra árabe para "valle") que tiene un nombre parecido al monte y que está localizado a unos 2,8 kilómetros de la puerta de Jaffa de la ciudad vieja.
El topónimo Har Tzion (literalmente, "Monte Sion") aparece nueve veces en Tanaj. Se escribe con la letra tzadi y no con la zayin.
Las tres localizaciones diferentes
Los habitantes de Jerusalén han conservado el nombre en varias épocas, pero han cambiado su localización al sitio que han considerado más apropiado en cada época.
Parte baja de la Colina Oriental (Ciudad de David)
En primer lugar llamado Sion fue la fortaleza jebusea situada la zona baja de la antigua Colina Oriental de Jerusalén. De acuerdo con el Libro de Samuel, Sion era el lugar donde estaba la fortaleza jebusea llamada "baluarte de Sion", que fue conquistada por el rey David. Posteriormente, la zona fue reconstruida parcialmente, fue renombrada como Ciudad de David y el monarca erigió en ella su palacio.
Cima de la Colina Oriental
Tras la conquista de la ciudad jebusea, el área de construcción se expandió al norte hacia la parte más alta de la misma Colina Oriental. El Templo de Salomón se ubicó en esta parte, más alta. Una vez que se construyó el Primer Templo, en la cima de la Colina Oriental, el nombre se aplicó a ese lugar.
La identificación de las ciudades jebuseas e israelitas en la Colina Oriental se basa en la existencia del único manantial permanente del lugar, conocido como Fuente del Gihón, y las excavaciones arqueológicas han descubierto restos de muros y sistemas hidrológicos de la Edad del Bronce y de la Edad del Hierro.
El "Monte Sion" mencionado en las últimas partes del Libro de Isaías (Isaías 60:14), en el Libro de los Salmos y en el Primer Libro de los Macabeos (c. siglo II a.C.) parece referirse a la cima de esta colina, conocida generalmente como el Monte del Templo.
Colina Occidental (actual Monte Sion)
El Camino del Papa, en la ladera del Monte Sion. El último lugar llamado Monte Sion fue la Colina Occidental, que destaca más que la Colina Oriental. Parece que los habitantes de Jerusalén del siglo I d.C. consideraron que era la localización del palacio del rey David. La Colina Occidental es conocida hoy como Monte Sion.
En la segunda mitad del periodo del Primer Templo, la ciudad se expandió hacia el oeste y sus murallas se extendieron hasta abarcar totalmente a la Colina Occidental. Nabucodonosor II destruyó la ciudad casi por completo en el sitio del 586 a.C., evitando la continuidad de la memoria histórica. Posteriormente, hubo un largo periodo de reconstrucción que terminó con el Asedio de Jerusalén (año 70), que terminó con la total destrucción de la ciudad por parte de los romanos.
Flavio Josefo, el historiador del siglo I, conoció la ciudad antes de que fuera destruida en ese segundo evento e identificó al Monte Sion en la Colina Occidental, separada de la Colina Oriental (más baja) por lo que él llamó el Valle de Tyropoeon. Debe decirse, no obstante, que Josefo nunca usó el nombre "Monte Sion" en ninguno de sus otros escritos, pero dice que la "ciudadela" del rey David se situaba en la colina más grande, refiriéndose también a la Colina Occidental.
Historia desde finales del Imperio romano
A finales del periodo romano, se construyó una sinagoga en la entrada de la estructura conocida como la Tumba de David, probablemente por la creencia de que David trajo aquí el Arca de la Alianza desde Beit Shemesh y Quiriat-Jearim antes de la construcción del templo.
Durante la guerra palestina de 1948, el Monte Sion fue conquistado por la brigada Harel el 18 de mayo de 1948 y se convirtió en la única parte de la ciudad vieja que quedó en manos israelíes hasta el armisticio. Al principio se conectó con el barrio judío de Yemin Moshe a través del valle de Hinón a través de un túnel estrecho, pero con el tiempo hizo falta una alternativa para transportar suministros y evacuar soldados heridos en Monte Sion. Para ello se diseñó un teleférico capaz de cargar 250 kilos. El teleférico solo se usaba de noche y se bajaba al valle durante el día para no ser detectado. Realizaba el trayecto desde la posición israelí hasta el hospital de San Juan en dos minutos. En la actualidad se conserva en el hotel Mount Zion.
Entre 1948 y 1967, cuando la ciudad vieja estaba bajo ocupación jordana, los israelíes tenían prohibido el acceso a los lugares sagrados. El Monte Sion quedó como una tierra de nadie entre Israel y Jordania. El Monte Sion era el lugar accesible más cercano al antiguo templo judío. Hasta que Jerusalén fue tomado por Israel en la Guerra de los Seis Días, los israelíes escalaban hasta la Tumba de David para rezar. El camino tortuoso que lleva a la cima del Monte Sion se conoce como el Camino del Papa (Derekh Ha'apifyor). Se pavimentó para la histórica visita del papa Pablo VI a Jerusalén en 1964.
Referencias bíblicas
La referencia de Tanaj al Monte Tzion (Har Tzion) que dice su localización se deriva del salmo 48 compuesto por los hijos de Korah (levitas), diciendo que estaba en "el lado norte de la ciudad del gran rey", lo que Radak interpretó como la Ciudad de David "de la ciudad de David, que es Sion (1 Reyes 8:1-2; 2 Crónicas 5:2)".
En 2 Samuel 5:7 también se lee "David tomó la fortaleza de Sion: la misma es la Ciudad de David", por lo que identifica al Monte Tzion como parte de la Ciudad de David y no como un área fuera de la ciudad vieja de Jerusalén. Rashi identifica la localización como la fuente de "alegría" mencionada en los salmos que era el patio del templo, la localización donde realizar ofrendas en la parte norte del complejo del templo.
Esta es la oración de consagración que rezó el Santo Padre ante la imagen original de la Virgen de Fátima que fue llevada a Roma desde su santuario en Portugal:
Bienaventurada María Virgen de Fátima, con renovada gratitud por tu presencia maternal unimos nuestra voz a la de todas las generaciones que te llaman bienaventurada.
Celebramos en ti las grandes obras de Dios, que nunca se cansa de inclinarse con misericordia hacia la humanidad, afligida por el mal y herida por el pecado, para curarla y salvarla.
Acoge con benevolencia de Madre el acto de consagración que hoy hacemos con confianza, ante esta imagen tuya tan querida por nosotros.
Estamos seguros de que cada uno de nosotros es precioso a tus ojos y que nada de lo que habita en nuestros corazones es ajeno a ti.
Nos dejamos alcanzar por tu dulcísima mirada y recibimos la consoladora caricia de tu sonrisa.
Custodia nuestra vida entre tus brazos: bendice y refuerza todo deseo de bien; reaviva y alimenta la fe; sostiene e ilumina la esperanza; suscita y anima la caridad; guíanos a todos nosotros por el camino de la santidad.
Enséñanos tu mismo amor de predilección por los pequeños y los pobres, por los excluidos y los que sufren, por los pecadores y los extraviados de corazón: congrega a todos bajo tu protección y entrégalos a todos a tu dilecto Hijo, el Señor nuestro Jesús. Amén.
Pavimento de la plaza de la época de Adriano
Sólo en una ciudad como Roma los trabajos de mantenimiento del sistema de drenaje terminan por desenterrar monumentos del siglo II. En este caso son restos de la antigua plaza frente al Panteón, ahora bajo tierra.
FABIO TURCHETTA
Arqueólogo “Encontramos algo que ya había sido parcialmente descubierto. Es el pavimento de la plaza de la época de Adriano, del mismo período que fue testigo de la construcción del Panteón. El suelo está hecho de placas de travertino, que ya habían sido descubiertas en la década de 1990, mientras se restauraba la plaza”.
Siguen tal y como estaban dispuestas en tiempos del Imperio Romano, exactamente donde fueron colocadas en tiempos de Adriano.
Pero en lugar de entonces, cuando la plaza estaba un poco más baja que el Panteón, ahora el templo está un poco más bajo que la plaza.
FABIO TURCHETTA
Arqueólogo "Este cambio ocurrió porque Roma creció a lo largo de los siglos. La Roma Imperial fue cubierta por la Roma medieval, y la Roma medieval por la Roma del Renacimiento. El templo permaneció ya que afortunadamente se convirtió en una iglesia. Ahora es uno de los monumentos romanos mejor conservados”.
Incluso fragmentos aparentemente insignificantes de cerámica son importantes para determinar a qué período pertenecen las diferentes capas.
FABIO TURCHETTA
Arqueólogo “Igual que podemos reconocer la cerámica de nuestros abuelos con sólo mirar un plato, reconocemos la cerámica antigua. Si ese plato es del siglo XIX, entonces deducimos que la capa en la que se encuentra es del mismo siglo".
Aunque los restos volverán a enterrarse una vez que se reparen los desagües, Fabio Turchetta tranquiliza a los transeúntes diciéndoles que si quieren ver un monumento del siglo II de la época de Adriano, todo lo que tienen que hacer es girarse y mirar el Panteón.
A la izquierda, Jerusalén, el Museo de la Torre de David y el Museo de Israel;a la derecha, Tel Aviv, Museo de Arte y Museo del pueblo judío.
Los museos israelíes lanzan algunas iniciativas dedicadas al público que queda en casa
Las colecciones y exposiciones de los museos se pueden explorar a través de sitios web y herramientas tecnológicas.Una extraordinaria oferta cultural gratuita de Tierra Santa.Siempre que sepas un poco de inglés.
Más de 4 millones de turistas y peregrinos visitaron Israel en 2019, un flujo que tuvo que detenerse por completo a principios de 2020.Pero no es imposible disfrutar, al menos a distancia, de parte del patrimonio histórico y artístico del país: las tecnologías le permiten admirar en la pantalla algunas bellezas de Tierra Santa.La red ya ofrece recorridos virtuales de 360 °, de calidad variable, a lugares espectaculares como la Ciudad Vieja de Jerusalén, fortalezas o ciudades costeras.
Son principalmente los museos israelíes los que lanzan algunas iniciativas dedicadas al público que queda en casa.El Museo de Israel , inaugurado en 1965 en Jerusalén, es una de las instituciones culturales y arqueológicas más importantes del mundo por sus colecciones de obras de Tierra Santa.En particular, es famoso porque alberga los rollos del Mar Muerto y otros manuscritos bíblicos raros.Pero no solo: hallazgos arqueológicos desde la prehistoria hasta el siglo XV, objetos judíos de Tierra Santa y la diáspora, colecciones de obras de arte de varias épocas, esculturas al aire libre.El sitio ofrece rutas de sus exposiciones permanentes a través de la plataforma Google Art , videos, películas especiales y talleres creativos para los más pequeños.
Otra ruta fundamental en Jerusalén es el Museo de la Torre de David , que se encuentra en la Ciudadela medieval, no lejos de la Puerta de Jaffa.Le permite volver sobre los hitos de la historia de la ciudad: desde los primeros vestigios de la existencia de Jerusalén, que se remontan al segundo milenio antes de Cristo, hasta nuestros días.El sitio del museo es particularmente rico: ofrece numerosas actividades virtuales que incluyen recorridos , videos, fotos, conferencias y experiencias de realidad virtual tanto en la Ciudad Santa como en los sótanos de la Torre de David y la fortaleza cruzada del Rey Baudouin.
Los principales museos de la «Ciudad Blanca» no son menos.El Museo de Arte de Tel Aviv, el museo de arte más antiguo de Israel fundado en 1932, es una institución de renombre internacional para el arte del siglo XX.Ofrece en el sitio web y en los canales sociales las exposiciones programadas antes del cierre y que, por lo tanto, se pueden acceder de forma remota, así como eventos de transmisión gratuita y visitas guiadas.También hay audioguías sobre los trabajos de la colección permanente, grabaciones de conciertos y actividades para niños.
La oferta cultural de la ciudad continúa con el Museo Beit Hatfusot , que cuenta la historia del pueblo judío y los elementos fundadores de su cultura.Ofrece una gran variedad de recorridos virtuales, también en vivo a través de Zoom , especialmente dedicados a estudiantes, conferencias gratuitas.Entre las curiosidades, una exposición dedicada al humor judío en todo el mundo.
Finalmente, el Museo Nahum Gutman (1898-1980) ofrece la oportunidad de conocer una figura cultural no conocida en el extranjero en Palestina e Israel del siglo XX.Nacido en Moldavia, Gutman fue uno de los pintores israelíes más importantes, pero también escritor.El museo en estos días muestra sus obras a través de numerosos contenidos y actividades en línea .Al igual que en los otros sitios, las propuestas son gratuitas, pero para disfrutar de estas exploraciones en el arte y la historia, debe comprender un poco de inglés.