Viviendas, alimentos, estructuras escolares: el plan extraordinario de la fundación pontificia es uno de los más grandes que ha llevado a cabo en sus 67 a os de historia
Miles de refugiadoscristianos recibirán alimentos, viviendas, estructuras escolares y regalos para los niños. Ayuda a la Iglesia Necesitada acaba de aprobar un plan extraordinario de ayuda para Irak, por un valor de 4 millones de euros, uno de los mayores ofrecidos por la fundación pontificia en sus 67 años de historia. Los proyectos, que incluyen el apoyo pastoral a las religiosas y a los sacerdotes, ayudarán a más de 120 mil refugiados cristianos, que deben afrontar el invierno inminente.
Las condiciones meteorológicas empeorarán drásticamente durante los próximos días y miles de familias que viven en las tiendas deben encontrar urgentemente nuevas viviendas. Otros miles de prófugos deberán abandonar dentro de poco los edificios públicos, sobre todo las escuelas que, en estos momentos, funcionan como centros de acogida en los que cada habitación alberga por lo menos a veinte personas.
Las comunidades cristianas dependen completamente de la ayuda exterior y han recibido el apoyo de la Iglesia desde su llegada al Kurdistán iraquí. Muchos encontraron refugio en Ankawa, localidad de mayoría cristiana a las afueras de Erbil, mientras los demás se encuentran en la región de Dahuk, cerca de la frontera con Turquía.
Han pasado cuatro meses desde que miles de familias se vieron obligadas a huir de Mosul hacia la Llanura de Nínive, debido al avence del Estado Islámico. Mientras tanto, se acerca el invierno y sus condiciones, precarias de por sí, podrían empeorar drásticamente.
Por ello, AIN, que ya había donado, en dos aportes extraordinarios, alrededor de 200 mil euros, decidió organizar un programa específico de ayuda, que fue estudiado en el terreno por representantes de AIN y exponentes de la Iglesia local.
El plan prevé: ocho escuelas prefabricadas (ccuatro en Ankawa y cuatro en Dahuk), que acogerán a alrededor de 15 mil niños; alimento para los refugiados; viviendas en alquiler en Ankawa y Dahuk; 150 estructuras prefabricadas en Ankawa; regalos navideños para alrededor de 15 mil niños (que van desde la ropa, lápices de colores, libros y la Biblia para los niños de AIN); intenciones de misas para más de 100 sacerdotes iraquíes, muchos de los cuales han debido desplazarse debido a la crisis; ayuda a los 28 seminaristas del Seminario de San Pedro en Ankawa.
Fuente: Vatican Insider