Puso como ejemplo a los coptos asesinados por el Estado Islámico en una playa de Libia por el único hecho de estar bautizados.
"Estos fieles, por la fuerza que les ha dado el Espíritu Santo, no se escandalizaron. Murieron con el nombre de Jesús en los labios, y la fuerza del Espíritu Santo, el testimonio. Es verdad, esto es precisamente el martirio, el testimonio supremo”.
Francisco explicó que el martirio es una dimensión más de la vida cristiana. Lamentó además que quienes asesinan a los cristianos lo hagan pensando que así dan culto a su dios.
(Fuente: Radio Vaticana)
"Hoy somos testigos de estos que matan a los cristianos en nombre de Dios, porque son incrédulos, según ellos. Ésta es la Cruz de Cristo: ‘Harán eso porque no han conocido ni al Padre ni a mí’. ‘Esto que me ha sucedido a mí – dice Jesús – también les sucederá a ustedes – las persecuciones, las tribulaciones – pero, por favor, no se escandalicen; será el Espíritu el que los guiará les hará entender’”.
"Pero yo recordaba a sus fieles, que han sido degollados en la playa por ser cristianos. Estos fieles, por la fuerza que les ha dado el Espíritu Santo, no se escandalizaron. Morían con el nombre de Jesús en sus labios. Es la fuerza del Espíritu. El testimonio. Es verdad, esto es precisamente el martirio, el testimonio supremo”.
"Un cristiano que no toma seriamente esta dimensión ‘martirial’ de la vida no ha entendido aún el camino que Jesús nos ha enseñado: camino ‘martirial’ de cada día; camino ‘martirial’ en el defender los derechos de las personas; camino ‘martirial’ en el defender a los hijos: papás, mamás, que defienden su familia; camino ‘martirial’ de tantos, tantos enfermos que sufren por amor de Jesús. Todos nosotros tenemos la posibilidad de llevar adelante esta fecundidad pascual por este camino ‘martirial’, sin escandalizarnos”.