Renuncia de Benedicto XVI
Vaticano, 11 de febrero 2013, un lunes como cualquier otro. A las 11 am Benedicto XVI se reúne con los cardenales que viven en Roma para anunciar tres canonizaciones. Pero por sorpresa, añade otro elemento a la lista de asuntos.
BENEDICTO XVI
"Por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino”.
Benedicto tenía 85 años, y en pocos segundos cambió el concepto de papado. La noticia dejó sin palabras a los cardenales. Eran los únicos en el mundo que sabían la noticia, junto a algunos periodistas que escucharon la declaración desde la Sala Stampa.
Bastaron instantes para que dos agencias informativas lanzaran la noticia. A las 11,46 la dieron la francesa iMedia y la italiana Ansa. Una confirmación llegó a las 12,07, con un correo electrónico del portavoz del Vaticano que convocaba una urgente rueda de prensa.
La noticia corrió como la pólvora. Durante la conferencia de prensa se anunció que pocas horas antes de que la renuncia fuera eficaz, el Papa se trasladaría a Castel Gandolfo.
P. FEDERICO LOMBARDI
Portavoz del Vaticano
11 de febrero 2013
"El día 28, en torno a las 5 de la tarde, el Papa partira en helicóptero hacia Castel Gandolfo. Ya sabíamos que iria a Castel Gandolfo, pero ahora ya sabemos el horario exacto.”
También el diario oficial del Vaticano, L'Osservatore Romano, publicó una edición especial.
Era una historia impactante dentro y fuera de los muros del Vaticano. Habían pasado 600 años desde la última vez que un pontífice se había retirado. Benedicto XVI, un Papa con fama de conservador, rompió una tradición de siglos.
La renuncia del Papa entraría en vigor algunas semanas más tarde, el 28 de febrero, a las 20,00 hora de Roma .
Sin embargo, el 11 de febrero de 2013, mientras el mundo conocía incrédulo su renuncia, Benedicto se retiró a sus habitaciones. No hacían falta nuevos comentarios ni declaraciones. Ya había hecho la declaración más importante de su vida.