Este hallazgo, según cuenta el diario Haaretz, se ha producido mientras identificaban una fortificación helenística de de 2.200 años de antigüedad y que podría haber sido construida por un general seléucida que derrotó a Judas Macabeo.
Esta excavación en la que podría localizarse Emaús está situada en la colina de Kiryat Yearim, muy cerca de Jerusalén. Este lugar habría albergado durante 20 años el Arca de la Alianza antes de que el Rey David la transportase a Jerusalén, afirman los investigadores al diario israelí.
Por su parte, el arqueólogo de la Universidad de Telaviv, Israel Finkelstein, y Thomas Römer, profesor del Colegio de Francia, han sugerido que la colina de Kiriath Yearim y la ciudad adyacente de Abu Ghos deben identificarse como Emaús.
Ambos explicaron que este lugar jugó un papel importante en la historia de la lucha judía contra el imperio seléucida y que aparece en el Libro de los Macabeos, muriendo Judas Macabeo en la batalla de Elasa a manos del ejército comandado por Bacchides, que a su vez acabaría fortificando varias ciudades, entre ellas Emaús.
Pero para los cristianos Emaús tiene un significado aún más importante, pues según el relato evangélico una vez resucitado fue en el camino a Emaús en el que Jesús se apareció por primera vez a dos de sus discípulos. Al principio no le reconocieron pero cuando llegaron a este pueblo y Cristo partió el pan “se les abrieron los ojos”.
Sin embargo, no todos los especialistas están de acuerdo en que Emáus esté situado en esta fortificación sino que hay al menos otras dos hipótesis sobre la localización de esta localidad. “Tradicionalmente, la mayoría de los estudiosos han identificado el tiempo de Emaús de Jesús con lo que más tarde se convirtió en la ciudad bizantina llamada Emaús Nicopolis, ubicada en el Valle de Ayalon, cerca del cruce moderno de Latrun”, explica Benjamin Isaac, profesor emérito de historia antigua de la Universidad de Tel Aviv a Haaretz.
Según el Evangelio de San Lucas, Emaús estaba a 60 estadios de Jerusalén, casi unos 12 de kilómetros, mientras que Emaús Nicopolis está situada a 25 kilómetros. Por ello, Thomas Römer señala que existen tradiciones antiguas que vinculan a Kiriath Yearim y Abu Ghosh con Emaús. “Al menos algunos cristianos en los pasados siglos no estaban de acuerdo con Eusebio y creían que la aparición de Jesús ocurrió allí en lugar de en Emaús Nicopolis. Es por eso que los cruzados, en el siglo XII, construyeron la Iglesia de la Resurrección magníficamente pintada al fresco en Abu Ghosh”.