El Patriarca Louis Raphael Sako presidió la ceremonia y llamó a los niños a "contribuir a la comunidad" cristiana y no abandonar su territorio.
Cien niños han hecho la Primera Comunión en Alqosh (Irak) una ciudad amenazada por el avance del DAESH y considerada un "pueblo de frontera". El primado Caldeo, Patriarca Louis Raphael Sako presidió la ceremonia e hizo un llamado a los niños a "contribuir a la comunidad" cristiana y no abandonar su territorio, "porque hay una herencia cristiana por preservar". Según declaraciones de Mons. Basil Yaldo, Obispo auxiliar de Baghdad, el prelado Sako también los motivó a ser fuertes y participar en la vida de la Iglesia "como quien participa en la vida de una familia".
Gadium Press cita las palabras de uno de los niños cuando le comentó a Mons. Yaldo que "cuando crezca quiere hacerse sacerdote para servir a los pobre y los necesitados". A la celebración asistieron "todos los sacerdotes de la ciudad, las religiosas y más de 70 personas", relató Mons. Yaldo. "Los fieles estaban emocionados porque por primera vez el Patriarca celebró las Comuniones en la comunidad".
"Después de semanas de violencia, bombardeos y derramamiento de sangre, la situación es ahora más calmada", comentó el Obispo auxiliar. "Sin embargo, el Patriarca Sako pidió orar por la paz en todas las celebraciones que presidió. Necesitamos orar por la paz y por el futuro del país".