Un "Ave María" por Irak en llamas. Ayer en el Ángelus el Papa ha invitado a los fieles a rezar "por la querida nación iraquí" y en particular por "las personas, entre ellas tantos cristianos, que han tenido que dejar su propia casa".
El Papa ha expresado "viva preocupación" esperando "un futuro de reconciliación y justicia" por una tierra que ha visto el padre de las tres religiones monoteístas Abraham abrir una nueva época de la humanidad.
Justo desde Ur dei Caldei quiso iniciar el Jubileo Karol Wojtyla que antes puso en guardia a Occidente ante una intervención militar en el Golfo, justo como hace nueve meses hizo Bergoglio que se opuso a la entrada de Estados Unidos en Siria, donde a causa de la guerra civil y al avance de grupos extremistas como el Frente al-Nusra y el Estado Islámico de Iraq y del Levante, ha aumentado la influencia del islamismo radical y, en consecuencia, de las persecuciones contra los cristianos. El secuestro de las monjas de Maalula (ciudad antigua donde se habla todavía arameo) y las fosas comunes en a Sadad son estaciones de un "Via Crucis" infinito. Muchos cristianos han sido obligados a huir al Líbano y a los países vecinos hasta el punto de que, después de más de tres años de guerra civil, en Siria los cristianos son el 5% de la población. Eran el 15% antes de que estallase la revolución anti- Assad.
También en Egipto los cristianos están bajo amenaza, en especial después de la destitución del expresidente Mohamed Morsi, que llegó al poder en 2013 después de la victoria electoral de los Hermanos Musulmanes. Tras la intervención de las fuerzas armadas que acabó con el arresto de Morsi, han aumentado en manera exponencial los ataques contra los cristianos, como confirma también la comisión de expertos encargada por el Consejo nacional por los derechos humanos para analizar la situación de los coptos en el país. Los miembros de la minoría religiosa sufren la violencia, sobre todo en las provinciasde Luxor, Sohag e Assuan. El documento habla de secuestros, incendios en las viviendas de los coptos, vandalismo contra sus negocios, obstáculos a la práctica de sus ritos religiosos. Pero la situación para los cristianos es dramática también en Irán y sobre todo en Irak, donde hoy los caldeos representan solo el 1% de la población. Aquí los crisitanos acabaron bajo el ataque de Bagdad en el día de Navidad (37 muertos).
El caso di Meriam Yahia Ibrahim ha hecho mover las conciencias, pero la dramática historia de la cristiana sudanesa de 27 años condenada a muerte por apostasía es solo la punta del iceberg y demuestra las condiciones en las que viven los cristianos en decenas de países africanos y asiáticos. Según un reciente estudio de la ONG ameicana 'Open Doors', en el último año las persecuciones contra los cristianos han aumentado globalmente, en especial en África. En el noreste de Nigeria (el país "más peligroso para los cristianos") se multiplican las estrategias del grupo extremista Boko Haram.
"El alarmante aumento de la violencia contra los cristianos en Nigeria en los últimos meses pone en evidencia la ausencia de libertad religiosa en el país", comenta el presidente de la ONG David Curry. La de Boko Haram es una verdadera ofensiva contra los cristianos a gran escala. El ataque más evidente ocurrió la noche entre el 14 y el 15 de abril, cuando algunos milicianos de la secta salafita secuestraron 270 chicas, llevándoselas del campus de una escuela de Chimbok. Las chicas, obligadas a convertirse al islam, han sido forzadas a casarse con los milicianos del movimiento extremista. Desde Sudán a Siria, de Nigera a Irak, se extiende el "campo de batalla por las Iglesias cristianas en el tercer milenio".