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El Papa Benedicto XVI ha decretado Año Jubilar en Tarragona (España) en 2008 a petición del arzobispado de esta ciudad con motivo de la celebración del 1.750 aniversario del martirio de San Fructuoso, uno de los primeros cristianos, primer obispo tarraconense y actual patrón de la ciudad.
El Año Jubilar se iniciará el 21 de enero de 2008, fecha en la que, en el año 259, se produjo el martirio de San Fructuoso y de sus diáconos Augurio y Eulogio en el anfiteatro de Tarraco. Está previsto que finalice el mismo día de 2009. El Arzobispado de Tarragona, liderado por el obispo Jaume Pujol, remarcó las finalidades espirituales del Jubileo, con el cual también se puede obtener indulgencia plenaria reuniendo algunos requisitos entre los que se encuentra visitar el lugar donde se concede el Jubileo. En el mes de febrero del pasado año Monseñor Pujol presentó el cartel publicitario y el logotipo del Año Jubilar y del Congreso Internacional "San Fructuoso y el Cristianismo primitivo", que se celebrará en Tarragona los días 19, 20 y 21 de junio del año 2008, organizado por el Instituto Superior de Ciencias Religiosas "San Fructuoso", con el patrocinio de la Facultad de Teología de Cataluña. El Congreso, "reunirá especialistas mundiales en exégesis del Nuevo Testamento, Patrística, Historia de la Iglesia antigua y Arqueología cristiana, y tendrá tres temas fundamentales: El cristianismo en Tarragona durante los siglos I y II: la cuestión de la misión del apóstol Pablo en Tarragona; El cristianismo en Tarragona durante el siglo III: los actos martiriales del obispo Fructuoso y sus diáconos Augurio y Eulogio; y El cristianismo en Tarragona durante la época tardoantigua (siglos IV al VIII)".
Monseñor Pujol afirmó que todo mártir "manifiesta que la fidelidad, con la fuerza de la fe, resiste los sacrificios y la muerte; y el martirio cristiano, según san Pablo, se nos presenta como la perfecta asociación del cristiano con la cruz de Cristo". El Arzobispo recordó que no se debe pensar que "el martirio es algo de otros tiempos: son muchos los cristianos de todo el mundo que cada año dan la vida por su fe en Jesucristo, la sangre de los mártires clama contra el escándalo que es la división de los cristianos, recordamos como Fructuoso, en el momento supremo del martirio, ante creyentes y no creyentes, proclamó esta convicción y esta confianza: de oriente a occidente hemos de compartir el mismo pan y el mismo cáliz; y, ya en medio de las llamas, «Nunca os faltará pastor, ni os fallará la predilección y la renovada promesa del Señor, ni ahora ni en el futuro»". Web del año jubilar de San Fructuoso
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