Durante el encuentro con los jóvenes, este sábado en Sarajevo, el Papa Francisco habló con ellos sobre la televisión y los nuevos medios de comunicación: ordenador, tabletas, teléfonos móviles. … Y dio una serie de consejos para usarlos bien, que podemos sintetizar así:
“En la época de la imagen hay que hacer lo que se hacía en la época de los libros: elegir lo que me hace bien”. Por eso,“hay que saber elegir los programas, y esta es una responsabilidad nuestra. Si veo que un programa no es bueno para mí, me echa por tierra los valores, me hace ser vulgar, incluso con cosas sucias, tengo que cambiar de canal. Como se hacía en mi época ‘de la piedra’: cuando un libro era bueno, lo leías; cuando un libro te hacía daño, lo tirabas”.
Cuidado con “la fantasía mala, la fantasía que mata el alma. Si tú, que eres joven, vives conectado al ordenador y te conviertes en un esclavo del ordenador, pierdes la libertad. Y si tú buscas en el ordenador programas sucios, pierdes la dignidad”. Tanto en la televisión como en internet “hay cosas sucias, que van de la pornografía a la semi-pornografía”.
Atención también “a los programas vacíos, sin valores: por ejemplo, programas relativistas, hedonistas, consumistas, que fomentan todas estas cosas. Nosotros sabemos que el consumismo es un cáncer de la sociedad. De eso hablaré en la próxima Encíclica, que saldrá este mes”.
Ordenadores y televisiones, mejor en un lugar común de la casa: “Hay padres muy preocupados que no permiten que haya ordenadores en las habitaciones de los niños: los ordenadores deben estar en un lugar común de la casa. Estas son pequeñas ayudas que los padres encuentran” para evitar que los hijos se expongan a todo este tipo de material.
“Estar demasiado apegado a ordenadores, teléfonos móviles, etc. hace daño al alma y quita la libertad: te hace esclavo de esos medios. Es curioso, en muchas familias los papás y las mamás me dicen: estamos en la mesa con los hijos, y ellos con el teléfono móvil están en otro mundo”.
“Es cierto que el lenguaje virtual es una realidad que no podemos negar: debemos llevarla por el buen camino, porque es un progreso de la humanidad. Pero cuando nos lleva fuera de la vida común, de la vida familiar, de la vida social, y también del deporte, del arte… y nos quedamos pegados al ordenador, eso es una patología”.
El Papa Francisco subrayó también “la responsabilidad que tienen los centros de televisión en hacer programas que ayuden, que sean buenos para los valores, que construyan la sociedad, que nos lleven hacia delante, que no nos tiren abajo. Y luego hacer programas que ayuden a que los valores, los verdaderos valores, sean cada vez más fuertes y nos preparen para la vida. Esta es la responsabilidad de los centros de televisión”.