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Intervención de Benedicto XVI en la que presentó la figura de San agustín(iV) San Agustín definió la «verdadera laicidad», recuerda el Papa Diferencia entre esfera política yesfera de la fe CIUDAD DEL VATICANO, miércoles, 20 febrero 2008 (ZENIT.org)
La «verdadera laicidad» es un concepto antiguo que ya había sido definido por san Agustín, recuerda Benedicto XVI, al aclarar la diferencia entre la esfera política y la esfera de la fe. Joseph Ratzinger, que dedicó al teólogo y filósofo del norte de África su tesis doctoral, dedicó la cuarta de las audiencias generales a este «padre de la Iglesia que ha dejado el mayor número de obras», algunas de ellas «de importancia capital, y no sólo para la historia del cristianismo sino también para la formación de toda la cultura occidental». Entre otras, el pontífice recordó «De civitate Dei» [La Ciudad de Dios], «obra imponente y decisiva para el desarrollo del pensamiento político occidental y para la teología cristiana de la historia, escrita entre los años 413 y 426 en 22 libros». Ante la caída de Roma, algunos paganos ponían en duda la grandeza del Dios cristiano, que parecía incapaz de defender la ciudad. «A esta objeción, que también tocaba profundamente el corazón de los cristianos, responde san Agustín con esta grandiosa obra», «aclarando qué es lo que debían esperar de Dios y qué es lo que no podían esperar de Él, cuál es la relación entre la esfera política y la esfera de la fe, de la Iglesia». «Todavía hoy este libro es una fuente para definir bien la auténtica laicidad y la competencia de la Iglesia, la gran esperanza que nos da la fe», aclaró. Como el Papa explicó, esta obra de Agustín de Hipona se basa en una interpretación fundamental de historia, «la lucha entre dos amores: el amor propio, "hasta llegar a menospreciar a Dios" y el amor a Dios "hasta llegar al desprecio de sí mismo"»
El Papa repasó otros de los escritos que dejó el santo africano, uno de los autores más prolíficos de la historia (a su muerte se contabilizaron al menos 1.300 escritos, aunque se considera que escribió entre 3.000 y 4.000 homilías). «Gracias a las "Confesiones" podemos seguir, paso a paso, el camino interior de este hombre extraordinario y apasionado de Dios», aclaró el Papa. Las evocaciones de Benedicto XVI sobre san Agustín, en las que no ha dejado de confesar su admiración por este pensador, forman parte de la serie de catequesis que está ofreciendo sobre las grandes figuras de los inicios de la Iglesia.
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